Arrasada en la Segunda Guerra Mundial, Frankfurt (o Fráncfort del Meno) ha renacido de sus cenizas para convertirse en el centro financiero de Europa. Ciudad de altísimo nivel adquisitivo, su carga artística y cultural se reflejan a la perfección en casi una cuarentena de museos, galerías de arte e imponentes rascacielos. Se ha ganado el sobrenombre de Mainhattan, juego de palabras que une el nombre en alemán del río Meno (Main) y el barrio de Nueva York. Cuna de Goethe y sede de más de 400 entidades bancarias de todo el mundo, hay mucho que ver en Frankfurt y estas son nuestras recomendaciones.
- Römerberg
- Maintower o Torre de Meno
- Casa de Johann Wolfgang von Goethe
- Beber Apfelwein
- Orilla de los Museos
- Stolpersteine de Frankfurt
- Colegiata de San Bartolomé
- Bolsa de Frankfurt
- Ribera del Meno
- Mercado de Kleinmarkthalle
Qué hacer en Frankfurt
1. Pasear por Römerberg
El centro neurálgico de la Ciudad Vieja es una de las atracciones turísticas más importantes que ver en Frankfurt. En ella puede contemplarse un conjunto de seis edificios tradicionales con entramados de madera, conocidos como Oszteile. Fueron construidos en los siglos XV y XVI y forman una de las imágenes más bonitas de toda la ciudad. En Römerberg puedes aprovechar para conocer el Museo Histórico de Frankfurt, dedicado a la historia de la villa, y descubrir la destrucción sufrida por la Segunda Guerra Mundial. En el centro de la plaza se erige la Fuente de la Justicia, que data de 1543.
2. Fotografiar Frankfurt desde la Torre de Meno
La Maintower o Torre de Meno es un imponente rascacielos que visitar en Frankfurt. Con 200 metros de altura y 56 plantas, desde su observatorio contemplarás unas vistas de infarto. En verano, abre de 10:00 a 21:00 de domingo a jueves, y de 10:00 a 23:00, viernes y sábados. En invierno, hasta las 19:00 de domingo a jueves, y hasta las 21:00 en fin de semana.
3. Envidiar la casa donde nació Goethe
Uno de los museos que ver en Frankfurt es el hogar donde nació y vivió uno de los novelistas más geniales. La casa de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) es una mansión de cuatro plantas donde se puede observar el poder adquisitivo de la familia del autor y a la que se puede acceder previo pago de 7 euros.
En la planta baja se ubicaban cocina y salones sociales. Actualmente, también es la recepción de la casa-museo, donde deberás dejar bolsos y mochilas. Primera planta: salón y sala de música. Segunda planta: dormitorios de los padres, del propio Johann y de su hermana Cornelia. También podrás ver la biblioteca y la sala de estudios, con una enorme librería. Última planta: en ella se exponen documentos originales de la obra de Goethe y algunos de sus primeros poemas de juventud.
4. Beber Apfelwein
Beber Apwelwein (o Ebbelwoi, como lo denominan los locales) es, sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Frankfurt. Y si es en las antiguas tabernas de sidra del barrio de Sachsenhausen, aún más. Con un contenido alcohólico entre 5 y 7 grados, este vino de manzana es la bebida exclusiva de algunos establecimientos como el Adolf Wagner, del que hablamos un poco más abajo. Como dato curioso, el Ebbelwei-Expreß es una línea de tranvía que opera fines de semana y días festivos. Su recorrido pasa por la zona denominada Ebbelweiviertel, del barrio de Sachsenhausen. Su precio es de 8 euros y a bordo se sirven Apfelwein y bretzel.
5. Patear la Orilla de los Museos
La Orilla de los Museos está considerada una de las zonas museísticas más importantes de Alemania y Europa. Y es que en ambas riberas del río Meno se pueden encontrar nada menos que 37 museos, algunos de ellos, de primer nivel. El Museo Judío de Frankfurt, el Alemán del Cine, Etnológico, de Artes Decorativas, Arquitectura, Comunicación… Si dispones de tiempo suficiente, hazte con un pase que permite la entrada a cada uno de ellos. Es válido durante un año y su precio es de 89 euros. Existe una entrada familiar por 150 euros.
6. Sobrecogerse ante los Stolpersteine de Frankfurt
Hace ya más de dos décadas que el artista alemán Gunter Demnig coloca piedras delante de casas donde víctimas del nazismo tuvieron su última residencia voluntaria. En estas pequeñas placas se inscribe el texto «Aquí vivió», junto al nombre, año de nacimiento, año y lugar de deportación e información disponible sobre su destino. Judíos, homosexuales, gitanos, perseguidos políticos… Actualmente, hay cerca de 50.000 placas en más de 1.000 ciudades que no quieren olvidar el exterminio nazi. Algo que ver en Frankfurt con un nudo en el estómago.
7. Admirar la Colegiata de San Bartolomé
Divisable desde muchos puntos de la urbe, la principal iglesia que visitar en Frankfurt fue construida entre los siglos XIV y XV. Destruida por el fuego en 1867, fue reconstruida en la década de 1950. Recibe la distinción de Catedral Imperial porque en ella se llevaron a cabo coronaciones de reyes y emperadores desde 1356 hasta 1792. Pero, en realidad, no es una catedral pues no es la sede del obispo. De estilo gótico, la Colegiata de San Bartolomé resulta majestuosa se mire por donde se mire.
8. Inmortalizar al toro y al oso de la Bolsa de Frankfurt
La Bolsa de Frankfurt es la más importante de Alemania y la tercera a nivel mundial. En ella se negocian las acciones y fondos de las empresas más importantes del país. A sus puertas pueden contemplarse un toro y un oso, símbolos de las tendencias de mercado: toro (tendencia alcista) y oso (tendencia bajista), animales utilizados por su forma de atacar. Se puede visitar con un tour en inglés que has de reservar con antelación.
9. Beber una cerveza alemana en alguna terraza de la ribera del Meno
Si el clima acompaña, pocos planes mejores que hacer en Frankfurt que sentarse en alguna de las terrazas a orillas del río Meno con una buena cerveza alemana. Muchas de ellas también ofrecen comida, así que puede ser el sitio ideal para hacer un descanso antes de seguir haciendo turismo por la ciudad.
10. Curiosear en el mercado de Kleinmarkthalle
Construido entre 1877 y 1879, el histórico mercado cubierto de Kleinmarkthalle es la última de nuestras propuestas que ver en Frankfurt. Ya sea para, simplemente, echar un vistazo, o adquirir productos como típicas salchichas envasadas al vacío, quesos germanos, embutidos o dulces, no te pierdas este curioso lugar. También es posible almorzar en algunos pequeños puestos. Abre de lunes a viernes, de 8 a 18 horas, y sábados, de 8 a 16 horas. Cierra domingos y festivos.
Restaurantes en Frankfurt de comida alemana
Restaurant Klosterhof (Weißfrauenstraße, 3)
Inaugurado en 1936, debe su nombre a un cercano convento carmelita. Klosterhof es uno de los restaurantes en Frankfurt con horario ininterrumpido de cocina entre las 12 y las 22 horas. Comida alemana auténtica en un ambiente cálido y con más lugareños que turistas. Su beer garden es fantástico.
Zu den 12 Aposteln (Rosenbergerstrasse, 1)
Zu den 12 Aposteln es uno de los restaurantes en Frankfurt donde cenar en la calle en mesas compartidas es un verdadero placer. Platos típicos alemanes en generosas raciones y cerveza de elaboración propia. Un must.
Paulaner am Dom (Domplatz, 6)
Ambiente rústico, camareras vestidas con trajes típicos, comida alemana tradicional y una de las cervezas más famosas del mundo. ¿Alguien da más? Paulaner am Dom es uno de los restaurantes en Frankfurt donde degustar delicias teutonas con una enorme jarra bien fría. Paulaner es la sexta cerveza más vendida en el país, y una de las seis fábricas que la ofrecen para la Oktoberfest.
Adolf Wagner (Schweizer Str., 71)
La casa del Apfelwein y del Wiener Schnitzel se encuentra en pleno barrio de Sachsenhausen desde 1931. Largas mesas de madera, sabrosa comida alemana y un atractivo jardín hacen de Adolf Wagner uno de los restaurantes en Frankfurt absolutamente imprescindibles. Pide una jarra de vino de manzana (o dos) y ¡a disfrutar!
Cómo moverse en transporte público por Frankfurt
El servicio de tranvías es uno de los medios de transporte más antiguos de la metrópolis. Cuenta con 9 líneas y es una forma repleta de encanto de acceder a los diferentes puntos de interés que ver en Frankfurt. Otras formas de moverse son el metro (U-Bahn, con 9 líneas que llegan a 87 estaciones) o el tren (S-Bahn).
Dónde dormir en Frankfurt
Como celebrábamos mi cumpleaños, nos dimos el capricho de reservar una habitación Westin Executive Club en The Westin Grand Frankfurt. Este tipo de estancia incluye acceso al Westin Club Lounge, donde se pueden disfrutar bebidas y snacks durante gran parte del día, además de un exquisito desayuno. También aprovechamos para relajarnos en su exquisito spa.
¿Conoces esta interesante ciudad de Alemania? ¿Nos recomiendas otras cosas que hacer en Frankfurt?
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