Pescadores, mariscadores, cigarreras, artesanos… Son muchas las historias de las que Cimadevilla ha sido testigo a lo largo del tiempo. El barrio alto es el de mayor encanto de Gijón y se encuentra en pleno proceso de renovación tras años de significativo e incomprensible abandono. A los nacidos en ‘su territorio’ se les conoce como hombres y mujeres «playos», y hasta han forjado un vocabulario propio, el playu. Hoy nos damos un largo paseo para mostrarte lo mejor del vecindario asturiano de Cimadevilla.
Qué ver en Cimadevilla
- Iglesia de San Pedro
- Muralla y termas romanas
- Cerro de Santa Catalina, baterías y Elogio del Horizonte
- Capilla de La Soledad
- Casa del Chino
- Plaza del Lavadero
- Torre del Reloj
- Capilla de Nuestra Señora de los Remedios
- Casa natal de Jovellanos
- Plaza Mayor
- Plaza del Marqués
- Árbol de la Sidra
- Puerto Deportivo
- Las Letronas
- Escaleras del Rock
- Cuesta del Cholo
1. Iglesia de San Pedro
Comenzamos nuestro paseo por Cimadevilla con uno de los emblemas de Gijón, la iglesia de San Pedro, que se alza orgullosa en el Campo Valdés. Construida entre 1945 y 1955, con numerosos añadidos tras la destrucción del anterior edificio del siglo XV durante la Guerra Civil, es de estilo historicista inspirado en el románico y el prerrománico asturiano.
2. Muralla y termas romanas
Una de las visitas más recomendables que hacer en Gijón es el Museo de las Termas romanas. Este edificio público, al que podían acceder todos los ciudadanos, es de entrada gratuita y alberga los restos de los baños que existieron en la villa, a los pies de la Playa de San Lorenzo. Ambientes fríos, templados y antiguas salas destinadas a baños de vapor harán que te transportes en el tiempo en una interesantísima visita guiada.
3. Cerro de Santa Catalina, baterías y Elogio del Horizonte
La panorámica más espectacular que ver Gijón puede contemplarse desde el Cerro de Santa Catalina. Aunque la cuesta que conduce hasta ella es realmente inclinada, el esfuerzo merece la pena. La obra de Eduardo Chillida ‘Elogio del horizonte’, conocida cariñosamente entre los gijoneses como ‘Wáter de King Kong’, rinde homenaje a las vistas que se disfrutan desde lo más alto de la colina. Imprescindible.
4. Capilla de La Soledad
Sede de la Cofradía de Pescadores de Gijón, la capilla original se levantó en 1674 por inicitiativa de Antonia Valdés Llanos.
5. Casa del Chino
En ella se ubica la sede de la Asociación vecinal del Barrio de Cimavilla y recibe su nombre por uno de sus propietarios de origen asiático, que en la década de los sesenta estableció aquí su vivienda, un restaurante chino y un negocio de adornos de papel.
6. Plaza del Lavadero
Aunque su verdadero nombre es Plaza Periodista Arturo Arias, se la conoce así coloquialmente por ser el edificio de la antigua Fábrica de Tabacos. Recientemente remodelada, la tabacalera dio trabajo a muchas mujeres del barrio, conocidas como «cigarrerres de Cimavilla».
7. Torre del Reloj
Aunque data del año 1572, se reedificó en 1989. En la actualidad, es un museo donde se guarda la documentación arqueológica de Gijón. En su última planta existe un mirador con una de las mejores vistas de la ciudad, de entrada gratuita.
8. Capilla de Nuestra Señora de los Remedios
Vinculada al Hospital de Peregrinos hacia Santiago -nos encontramos en el llamado «Camino del Norte»- en ella reposan los restos de Jovellanos desde 1940.
9. Casa natal de Jovellanos
Nacido en Gijón en 1744, Gaspar Melchor de Jovellanos fue jurista, académico, estadista, poeta y dramaturgo. El museo que le conmemora está dividido en dos partes, una destinada a su figura y otra dedicada a pintura y escultura asturiana contemporánea. En su última planta podemos encontrar el Retablo del Mar, de Sebastián Miranda, que representa una escena cotidiana del barrio de pescadores de Cimavilla.
10. Plaza Mayor
De obligada visita, es uno de los puntos con más encanto de Cimadevilla. Porticada por solo dos de sus lados, en ella se celebran diferentes eventos a lo largo de todo año: ferias, mercadillos de artesanía, conciertos, pregones o concursos. Tomarse unos culines en ella bajo los rayos del sol es una verdadera delicia.
11. Plaza del Marqués
Otro de los enclaves preferidos por los gijoneses para terracear. En ella se levanta, imponente, el Palacio Revillagigedo, ejemplo de arquitectura palaciega asturiana. De estilo barroco, tiene adosada la Colegiata de San Juan Bautista, junto a la actual oficina de turismo. Y, presidiendo la plaza, el Momumento a Pelayo, fundador del Reino de Asturias y considerado iniciador de la Reconquista. Sostiene con la mano derecha la Cruz de la Victoria, emblema del Principado.
12. Árbol de la Sidra
Con casi 8 toneladas de peso, esta original obra fue instalada en el Puerto Deportivo de Gijón en 2013, empleándose en su construcción 3.200 botellas de vidrio verde, según dicen, le equivalente al consumo de vidrio anual de cien familias. Sí, en Gijón bebemos mucha sidra. De noche, iluminada desde dentro, es realmente bonita.
13. Puerto Deportivo
Ya sea para pasear o practicar actividades náuticas: motos de agua, paddle surf, kayak, alquiler de embarcaciones, vela ligera…, el Puerto Deportivo de Gijón rezuma encanto mires por donde mires. Desde comienzos de julio hasta mediados de septiembre, la empresa Gijonesa de Actividades Subacuáticas ofrece paseos en lancha por la bahía de Gijón de unos treinta minutos de duración, aproximadamente. El punto de salida es la rampa de La Barquera del Puerto Deportivo, y durante el recorrido podrás gozar de unas vistas únicas del muelle, Cimavilla, cerro de Santa Catalina y playa de San Lorenzo.
14. Las Letronas
Uno de los rincones más fotografiados de Gijón. De color rojo, miden entre 3 y 3,5 metros de altura y pesan casi 10 toneladas. Son obra de Juan Jareño y están ubicadas en los Jardines de la Reina.
15. Escaleras del Rock
Pintadas de colores con los nombres de los 50 mejores álbumes de la historia del rock, según la revista Rolling Stone, son otro de los impredibles que ver en Cimadevilla. Un lugar ‘instagrameable’ donde los haya.
16. Cuesta del Cholo
Nada mejor que la Cuesta del Cholo para terminar este paseo por Cimadevilla. Punto de encuentro de locales y turistas, desde ella se puede admirar uno de los atardeceres más bellos de la ciudad. Intenta hacerte con una mesa en El Mercante y disfruta de unos culines de sidra en uno de los lugares más típicos de Gijón.
Dónde comer en Cimadevilla
La Galana
Convertido en referente no solo entre los restaurantes de Cimadevilla sino de la gastronomía gijonesa, La Galana es parada obligada para saborear los mejores arroces, carnes y productos del Cantábrico, pero con un toque renovado. Parrillada o caldereta de pescados, albóndigas de merluza a la marinera con almejas, pixín en salsa de llampares, tataki de atún rojo con salsa de soja y espuma de wasabi… En temporada de verano, no te pierdas los platos a base de bonito, sardinas o bugre. Y, fuera de temporada, un sugerente menú del día por 13,50 euros.
Plaza Mayor, 10
El Veleru
Zamburiñas, chipirones, pulpo, parrillada de mariscos, almejas a brasa, arroz con bugre, pescados al horno… Decir El Veleru es decir ‘homenaje en mayúsculas’. Ubicado en una de las calles principales de Cimadevilla, su terraza es de las más demandadas en verano, pero sus salones interiores son igual de apetecibles para comer o cenar.
Rosario, 2
Casa Zabala
Clásico entre los clásicos de los restaurantes de Cimadevilla, Casa Zabala es un SÍ con mayúsculas. Su pastel de centollo gratinado es, sencillamente, antológico al igual que los boquerones marinados, arroces o cualquier pescado preparado al horno, a la espalda o a la marinera. Besugo, virrey, lubina, chopa, rodaballo… Maravilloso, sin más.
Calle Vizconde de Campo Grande, 2
¿Te ha gustado este paseo por Cimadevilla? ¿Conoces otros barrios de pescadores con tantísimo encanto?
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