Niza: playas, cultura y glamur en la capital de la Costa Azul

La séptima ciudad más habitada de Francia es uno de los centros turísticos de la bella Costa Azul. Apenas 30 kilómetros la separan de Italia, cuya influencia culinaria puede apreciarse en algunos de sus platos más típicos. Hoteles de lujo, balnearios, magníficas playas y una marchosa vida nocturna han hecho de ella un destino imprescindible para viajeros de alto nivel adquisitivo. Pero, no te preocupes, hay muchas cosas que ver en Niza sin dejar a cero la cuenta bancaria. Acompáñanos en este paseo.

Qué ver en Niza

1. Paseo de los Ingleses

Lo que a principios del siglo XIX era un camino de piedras con apenas dos metros de anchura, es hoy uno de los principales puntos que ver en Niza. El Promenade des Anglais separa la playa de los edificios de la bahía de los Ángeles y mide 7 kilómetros de longitud. Ideal para recorrer andando o en bicicleta (incluso, con patines) alberga algunos de los más lujosos hoteles de la Costa Azul, como Le Negresco o el Hyatt Regency Nice Palais De La Méditerranée.

Qué ver en Niza: Paseo de los Ingleses

2. Museo Matisse

Dedicado al pintor francés Henri Matisse, reúne una de las colecciones más grandes del mundo. El Musée Matisse fue inaugurado en 1963 y está ubicado en la Villa des Arènes, en el barrio de Cimiez. Abre todos los días, excepto martes. De 10:00 a 17:00 entre el 1 de noviembre y el 1 de abril. Y de 10:00 a 18:00 del 2 de mayo al 31 de octubre. Uno de los lugares imprescindibles que visitar en Niza si eres un amante del arte.

3. Puerto de Niza o Port Lympia

Construido en 1745, fue uno de los principales motores económicos de la ciudad gracias al transporte de mercancías. Al igual que su actividad turística y deportiva, una de las más productivas de la Costa Azul francesa. Pequeñas embarcaciones de pescadores locales contrastan con yates de lujo. Además de los enormes buques de pasajeros allí atracados, pues Niza es una de las paradas más típicas en los numerosos cruceros que recorren el Mediterráneo. Sin duda, un sitio mágico que ver en Niza.

Puerto de Niza o Port Olympia

4. Catedral de San Nicolás

Este templo que visitar en Niza te transportará por unos instantes a Rusia. ¿Por qué? La catedral de San Nicolás es una iglesia ortodoxa rusa y está bajo la jurisdicción del Patriarca de Moscú. Localizada en el bulevar Tzarévitch, fue inaugurada en 1912. Puedes reservar una visita guiada a través de la dirección de correo electrónico que aparece en su web.

Catedral de San Nicolás

5. Mercado de las flores Cours Saleya

El principal mercado que ver en Niza rezuma encanto por los cuatro costados. Se extiende a lo largo de la calle Cours Saleya, desde las 6 de la mañana hasta las 17:30 (domingos, solo hasta las 13:30). Además de flores, recuerdos y artesanía, es posible adquirir alimentos de todo tipo: quesos, embutidos, fruta fresca, dulces, frutos secos… ¡Una delicia para los sentidos!

Qué ver en Niza: Mercado de las flores Cours Saleya

6. Ciudad Vieja de Niza

Difícil encontrar lugares que visitar en Niza con tanto encanto como la Ciudad Vieja. El corazón turístico de la urbe gala es punto de encuentro de los nizardos. Uno de sus enclaves más espectaculares, la Plaza Rosetti, está repleto de cafés y típicos restaurantes con terrazas donde sentarse a ver la vida pasar, copa de vino en mano. La de Rosetti está presidida por la catedral de Santa María y Santa Reparata, patrona de la ciudad.

Ciudad Vieja de Niza

Restaurantes en Niza

La cocina nizarda está muy influenciada por la cercanía de Italia, aunque es mayormente mediterránea. Se dice que los franceses llaman ‘cariñosamente’ caga-blea (caga acelga) a sus compatriotas, ya que uno de los platos típicos es la tortilla de acelgas. Nosotros no la probamos, pero sí estos restaurantes en Niza que bien valen una parada.

Chez Rene Socca (2 Rue Miralheti)

La socca es una de las especialidades culinarias para comer en Niza. Sus ingredientes principales son harina de garbanzos y aceite de oliva, y se prepara en forma de crep. Se come con las manos y, para acompañarla, nada mejor que un vino francés. Cada día se forman largas colas a las puertas de Chez Rene Socca, en la Ciudad Vieja. Se trata de un local que exhibe sus platos en grandes vitrinas. Tú eliges qué quieres y pagas después por todo lo que lleves. Lo habitual es difrutarlo en su terraza exterior. También sirven focaccias, sardinas rebozadas o calabacines rellenos. Y de postre, una suculenta tarta casera de manzanas.

Les Distilleries Idéales (24 Rue de la Préfecture)

Pocos bares que visitar en Niza con tanto encanto como Les Distilleries Idéales. Con casi 20 cervezas de barril, también ofrece cócteles y aperitivos. Frecuentado por lugareños, es perfecto para sentarse en su tranquila terraza. Pide un par de copas de vino, algo de charcuterie o quesos franceses y ¡disfruta!

Qué ver en Niza: Les Distilleries Idéales

Chez Mémère (6 Rue Francis Gallo)

Este negocio familiar ofrece el denominado ‘menú fórmula’. Consiste en un entrante y plato principal o principal y postre por menos de 20 euros. Su marmita de pescados (con salmonetes y mejillones) es para recordar. También dispone de otros menús, a base de tapas vegetarianas o degustación de noquis. Uno de los restaurantes en Niza con más encanto que puedas imaginar.

Chez Mémère, Niza

¿Cuál es el plato típico de Niza?

La ensalada nizarda o salade niçoise

No puedes marcharte sin probar el plato más popular de la zona. Esta fresca ensalada nizarda se compone de tomate, pimiento verde y rojo, alcaparras, huevo duro, aceitunas negras, aceite de oliva y albahaca. A menudo se sirve con atún y anchoas, dependiendo de dónde la pidas. Y sí, está claro que los franceses no han descubierto América con este plato, pero lo encontrarás en la mayoría de restaurantes de Niza.

Ensalada nizarda

¿Te ha gustado este paseo? ¿Nos recomiendas otros lugares que visitar en Niza? ¡Esperamos tus comentarios!

Marsella, villa de pescadores en la Provenza francesa

Vallon des Auffes Marsella Francia

Es la segunda ciudad más poblada de Francia, por detrás de París. Su privilegiada situación, a orillas del Mediterráneo, destaca entre sus grandes atractivos. Colorida y llena de vida, con buen clima gran parte del año, es una escapada más que recomendable para un fin de semana. Por ello, te proponemos las mejores cosas que hacer en Marsella.

Qué ver en Marsella

1. Puerto Viejo de Marsella

El Puerto Viejo, también llamado Vieux Port, es uno de los lugares con más encanto que ver en Marsella. Su frenética actividad contrasta con los turistas que pasean relajadamente por su orilla o descansan en alguna de las terrazas de restaurantes colindantes. Flanqueado por dos fuertes, el de Saint Nicolas y el de Saint Jean, desde él se admira una las mejores perspectivas de la Basílica de Notre-Dame de la Garde, erigida en lo alto de la colina. Como curiosidad, el ferri que cruza de un lado a otro los 206 metros del Vieux Port es la línea marítima comercial más pequeña del mundo.

Puerto Viejo de Marsella Francia

2. Fort Saint-Jean

El Fuerte de San Juan es otro de los monumentos que visitar en Marsella. Conectado con la antigua ciudad portuaria a través de una pasarela -parte del MuCEM- ofrece unas vistas inigualables del Puerto Viejo. Construida en 1660 por Luis XIV, esta torre de vigilancia era visible a 20 kilómetros, facilitando así la actividad de los barcos comerciales. A lo largo de su historia ha sido, además, prisión estatal y depósito de municiones durante la Segunda Guerra Mundial.

Fort Saint-Jean Marsella Francia

3. Catedral de Marsella o La Major

Construida en estilo bizantino, es una de las iglesias más grandes de Francia. La Catedral de Sainte-Marie-Majeure presume de unas dimensiones similares a las de la Basílica de San Pedro de Roma, que permiten acoger a 3.000 personas. Uno de los iconos que ver en Marsella fue la única catedral construida en el país durante el siglo XIX.

Catedral de Marsella Francia

4. Notre-Dame de la Garde

Imponente. Ese sería el adjetivo para definir a la basílica de Notre-Dame de la Garde. Este monumento que visitar en Marsella está situado a una altitud de 150 metros. Aunque se puede llegar en autobús urbano, subir a pie no deja de tener su encanto, aunque te arrepientas a mitad de camino… Su campanario alcanza una altura de 41 metros. Y la estatua dorada de María que la corona mide 11,20 metros de largo, pesa cerca de diez mil kilos y necesita ser ‘bañada’ con 500 gramos de oro cada cuarto de siglo. Desde Notre-Dame de la Garde se divisan las vistas más impresionantes que ver en Marsella.

Notre-Dame de la Garde Marsella Francia

5. MuCEM

Inaugurado en 2013, coincidiendo con la capitalidad europea de la ciudad, es el museo más importante que ver en Marsella. El Museo de las civilizaciones de Europa y del Mediterráneo se creó para el estudio y conservación del patrimonio antropológico europeo y mediterráneo. Con su iluminación nocturna resulta realmente espectacular. El precio de la entrada es de 11 euros.

MuCEM Marsella Francia

6. Le Panier

Conocido como ‘de los artistas’, es el barrio más antiguo que ver en Marsella. Y también uno de los más concurridos. Sus (muy) empinados callejones conservan una esencia única que recuerda a la época en que era mayoritariamente habitado por marineros y pescadores. El ‘pequeño Montmartre marsellés’ está repleto de tiendas de artesanía, encantadores bistrós y restaurantes con terraza.

Le Panier Marsella Francia

7. La Corniche Kennedy

Debe su nombre al entonces recién asesinado presidente de los Estados Unidos y da comienzo en la Playa de Les Catalans. Con 3 kilómetros de longitud, podrás admirar una panorámica única, con el Mediterráneo como protagonista central y las islas de Friuli como invitadas especiales. A lo largo de la Corniche Kennedy encontrarás varios establecimientos que ofrecen vistas (y precios) de escándalo, así como garitos de moda donde lucir palmito en alguna de sus tumbonas.

La Corniche Kennedy Marsella Francia

8. Parc Longchamp

Uno de los parques más bellos que visitar en Marsella presume de ocho hectáreas de espacios verdes. Dentro de él, el Palais Longchamp luce esplendoroso mientras alberga los museos de Bellas Artes e Historia Natural. El Parque de Longchamp está catalogado por el Ministerio de Cultura francés como uno de los Jardines Notables del país.

Parc Longchamp Marsella Francia

9. Vallon des Auffes

Hemos dejado para el final nuestro favorito. Para nosotros, el lugar más pintoresco que ver en Marsella. Algo alejado del centro y, por tanto, de las hordas de turistas, el Vallon des Auffes rezuma encanto por los cuatro costados. Intenta ir la mediodía para admirar las vistas y sentarte en la terraza de alguno de sus restaurantes tradicionales. Mientras, sueña con vivir en una de sus cabañas de colores con un pointu (barco típico) a la puerta, listo para salir a pescar.

Vallon des Auffes Marsella Francia

Restaurantes en Marsella

Dependiendo de tu presupuesto, encontrarás restaurantes en Marsella de todo tipo. Desde comida rápida a pizzerías, pasando por acogedores bistrós o establecimientos de lujo. A la hora de la comida, aprovecha para buscar el plate du jour (plato del día) o los menús fórmula, que no suelen irse de precio. Como buena ciudad portuaria, la oferta de pescados y mariscos frescos es magnífica. Y recuerda que te encuentras en Francia, uno de los países donde mejor se come. Así que pasa de fast food y, si puedes, ráscate un poco el bolsillo.

Les Pieds Sous La Table (63 rue Sainte)

Lo encontramos por casualidad al lado del apartamento donde nos alojamos. Y acertamos de pleno. Ofrece dos menús: entrante+principal o principal+postre por 22 euros. O entrante+principal+postre por 26 euros. Las especialidades se muestran en una pizarra que la camarera enseña a los clientes. Echa un vistazo a las sugerentes propuestas: steak tartar, ensalada de ahumados, tartar de salmón, atún a la parrilla. Voilà!

Steak tartar Les Pieds Sous La Table Marsella Francia
Atún Les Pieds Sous La Table Marsella Francia

Pizzeria Chez Jeannot (129 rue du Vallon des Auffes)

¿Una pizzería para comer en Marsella? Cuando fuimos a Vallon des Auffes todas las terrazas estaban repletas. Así que nos animamos con este italiano-francés. Pizzeria Chez Jeannot es un bonito local para probar mejillones a la provenzal o auténticas pizzas (nunca fallan). El precio es de unos 20 euros por cabeza.

Mejillones a la provenzal Pizzeria Chez Jeannot Marsella Francia
Pizzeria Chez Jeannot Marsella Francia

L’Espigoulier (204 quai du Port)

Lo encontramos paseando por el puerto. Anunciaba especialidades provenzales, y a por ellas que fuimos. Probamos una original fritura de pescados y aïoli marseillais, verduras y mariscos al vapor con huevo cocido y una salsa parecida a nuestro alioli.

L'Espigoulier Marsella Francia
Aïoli marseillais Marsella Francia

¿Cuál es el plato típico de Marsella?

La bouillabaisse o sopa bullabesa es la especialidad de la ciudad. Este guiso marinero se elabora con pescados de roca como salmonete, rape o congrio. Se sirve acompañada de picastostes frotados con ajo y salsa rouille (a base de aceite de oliva, pan, ajo y pimentón) que se puede echar en la propia sopa o untar sobre el pan. Suele llevar patatas cocidas. Aunque no es muy fotogénica, resulta deliciosa.

Bouillabaisse Marsella Francia

¿Dónde dormir en Marsella?

Aunque las primera noches nos alojamos en un apartamento cerca del Puerto Viejo, un pequeño incidente nos hizo quedarnos unas horas más en Marsella. Y es que perdimos el autobús con el que teníamos pensado regresar a Niza, el último de ese día… Así que buscamos hoteles cerca de la Estación de San Carlos y encontramos el Aparthotel Adagio Access Marseille Saint Charles. Un sitio muy correcto para descansar por menos de 60 euros.

Aparthotel Adagio Access Marseille Saint Charles Marsella Francia

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Albi, la ciudad natal de Toulouse-Lautrec y los ‘cassoulet’

A tan solo 45 minutos de Toulouse y Patrimonio Mundial de la Unesco desde 2010, Albi es una de las ciudades más visitadas de la región de Mediodía-Pirineos. Con poco más de 51.000 habitantes y situada a orillas del río Tarn, es perfecta para pasar una jornada de lo más completa disfrutando de sus estrechas calles, casas medievales y exquisita gastronomía, donde destaca el guiso local, cassoulet, elaborado con alubias blancas y distintas partes de carne o pescado. Descubre con nosotros qué ver en Albi.

La mejor manera de conocer cualquier ciudad es patearla hasta que te duelan los pies y, sin duda, Albi invita a ello. Su imponente conjunto arquitectónico de piedra y ladrillo, sus impolutas rúas y pintorescas fachadas obligan a fotografiar pequeños detalles que enamoran al visitante.

Albi Francia

Qué ver en Albi

1. Catedral de Santa Cecilia

Una joya del gótico meridional, con una bella decoración interior, y uno de los símbolos que ver en Albi. Fueron necesarios dos siglos para su construcción, de 1282 a 1392, y hoy en día es una de las catedrales más visitadas de Francia. En su interior acoge un un órgano clásico galo de 1736 y una serie de pinturas murales.

Catedral de Santa Cecilia Albi Francia

2. Puente Viejo

Con 150 m de largo, fue construido en piedra a mediados del siglo XI. Durante la Edad Media contaba con capilla, puente levadizo y una torre-puerta fortificada. Sobre sus pilares se alzaban viviendas entre los siglos XIV y XVIII, pero fueron demolidas tras una crecida del río en 1766.

3. Museo Toulouse-Lautrec

El palacio de la Berbie, antigua residencia episcopal, alberga el museo Toulouse-Lautrec, donde se exponen numerosas obras del artista local. El precio de la entrada es de 10 euros (precio 2021), siendo gratuito para menores de 13 años.

Museo Toulouse-Lautrec Albi Francia

4. Jardines del palacio de la Berbie

No te pierdas los románticos jardines del palacio de la Berbie, catalogado como Monumento histórico de Francia desde 1862, con unos bellísimos setos de diferentes formas y tamaños, y una de las mejores panorámicas que ver en Albi.

Museo Toulouse-Lautrec Albi Francia

5. Casa natal de Toulouse-Lautrec

Situada en la calle homónima, no puede visitarse, pero seguro que sentirás una pequeña emoción si eres admirador de la obra del genial pintor francés, autor de cuadros tan míticos como En el Moulin de la Galette, Retrato de Vincent van Gogh o La toilette.

Albi

6. Centro histórico de Albi

El centro histórico de Albi, con imponentes edificios de ladrillo rojo que dan testimonio de su vasta historia, se extiende por el conjunto episcopal junto a la catedral y el Palacio de la Berbie. Dedica unas horas a pasear por sus calles, descansar en una terraza y disfrutar del slow travel en su máxima expresión. 

Centro historico Albi Francia

7. Barrio de Castelnau

Este ‘barrio nuevo’ data de los siglos XII y XIII. Sus estrechas calles y casas medievales con entramados de madera son de gran encanto. La Rue des Prêtres es ideal para fotografiar la catedral de Santa Cecilia en su máximo esplendor.

Albi Francia 2

¿Dónde comer en Albi?

Íbamos buscando comida típica de esta zona de Francia. En Le Lautrec, en el número 13-15 de la Rue Henri de Toulouse Lautrec, justo enfrente de la casa natal que acabamos de mostraros, acertamos de pleno. Su cocina casera está elaborada con productos frescos locales certificados: foie gras de granjas occitanas, corderos de Assac, terneras de Tarn, quesos de Lacaune

Dispone de varios menús: 1 plato, por 20 euros; 2 platos, por 30 euros, y 3 platos, por 38 euros, con algunas de las recetas más populares de la cocina de Albi, elaborados con mucho mimo. Nos animamos con el último de ellos y probamos ensalada albigense, con salchicha y albóndigas fritas de cerdo de Lacaune, morcilla y rábano con fetche (hígado de cerdo salteado en vinagre caramelizado); rissole (una especie de pequeña croqueta) con Armagnac y ciruelas sobre una cama de cebollas caramelizadas; cassoulet de bacalao con ajo rosa y azafrán y cassoulet con pierna de pato cocinada a baja temperatura, almorta de Cestayrols, cerdo Apalhat y ajo rosa. Para acompañar, elegimos unos de los excelentes vinos tintos de la zona de Gaillac, donde se producen más de 20 millones de botellas al año.

Rissole con Armagnac y ciruelas Le Lautrec Albi Francia
Rissole con Armagnac y ciruelas, en ‘Le Lautrec’
Ensalada albigense Le Lautrec Albi Francia
Ensalada albigense, en ‘Le Lautrec’
Cassoulet de bacalao con ajo rosa y azafrán Le Lautrec Albi Francia
Cassoulet de bacalao con ajo rosa y azafrán, en ‘Le Lautrec’
Cassoulet con pierna de pato cocinado a baja temperatura Le Lautrec Albi Francia
Cassoulet con pierna de pato cocinado a baja temperatura, en ‘Le Lautrec’
Vino Gaillac Francia
Gaillac, en ‘Le Lautrec’

¿Cómo llegar a Albi en tren desde Toulouse?

Apenas una hora es lo que dura el trayecto desde la estación Toulouse Matabiau hasta Albi, en cualquiera de los modernos trenes franceses, y por unos 30 euros ida y vuelta.

Tren Touluse Albi Francia

¿Conoces esta bella localidad gala? ¿Nos recomiendas otras cosas que ver y hacer en Albi? Esperamos tus comentarios.

Toulouse, la Ciudad Rosa y una de las joyas gastronómicas de Francia

Rio Garona Toulouse

Después de más de dos décadas sin pisar territorio francés, hemos visitado a nuestros vecinos galos en tres ocasiones a lo largo del pasado curso. Burdeos, hace unos meses, París, a final de año, y Toulouse en otoño. Esta urbe bañada por el río Garona es el destino perfecto para exprimir unos días entre coquetas calles, importantes monumentos y una variada oferta gastronómica. A continuación, os contamos qué ver en Toulouse.

Una guía de lujo para conocer Toulouse

Antes de ponernos en marcha decidimos pasarnos por la Oficina de Turismo situada en Donjon du Capitole, dentro de un edificio histórico que merece la pena conocer. Allí tuvimos la inmensa suerte de encontrarnos con Elena Bourdaries. Esta guía local, en perfecto castellano, no dudo en mostrarnos lo mejor que ver en Toulouse. En un paseo de casi tres horas por el centro histórico de la capital occitana.

Toulouse Francia
La oficina de turismo al fondo

Qué ver en Toulouse

Es conocida como la «Ciudad Rosa» por la predominancia de ese color en un buen número de edificios. Y ofrece al viajero un marco arquitectónico incomparable donde destacan las fachadas de estilo Haussmann que se pusieron de moda en París a lo largo del siglo XIX. Seis pisos, grandes balcones, planta baja dedicada al comercio, profusión de elementos ornamentales y ventanas abuhardilladas en los tejados.

Edificios de Toulouse
Balcones de estilo parisino

Entre las variadas plazas que ver en Toulouse nos llamó la atención la dedicada a Wilson, vigésimo octavo presidente de los Estados Unidos. Por dos motivos: el centenario tiovivo que hay en ella, todavía en funcionamiento. Y por ser centro de reunión de los republicanos españoles en el exilio. Si a estas dos curiosidades le añadimos su forma de balón de rugby, ya tenemos una parada obligatoria que hacer en Toulouse.

Plaza Wilson Toulouse
Una plaza mítica

Objetivo: ser Patrimonio de la Humanidad

La ciudad gala trabaja para convertirse dentro de poco en Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Gracias al sinfín de iglesias, palacios, conventos y monasterios que ver en Tolulouse. Y que dan fe de su herencia monumental a través de los siglos. Saint Sernín (en la imagen), Notre Dame du Taur, Saint Aubín, el conjunto de Los Jacobinos, la majestuosidad del Capitole, el claustro de Saint Pierre des Chartreux, la Catedral de San Esteban…

Basílica de San Fermín Toulouse
Basílica de San Fermín

Universidad de Toulouse

La Universidad de Toulouse, una de las más importantes de Francia, fue fundada en 1229. Y de sus aulas han salido importantes humanistas como Rabelais, Servet, Etienne Dolet o Montaigne.

En la actualidad, congrega a cerca de 90.000 estudiantes que se reparten en cinco departamentos. También, seis instituciones educativas, dos facultades y otras tantas escuelas de postgrado de prestigio internacional. Perfectas para cultivar la mente y también las relaciones sociales con tanto «erasmus» suelto.

Universidad de Toulouse
La puerta del saber

Capitolio

El edificio del Capitolio es la sede del ayuntamiento. Su construcción se remonta al siglo XII y se erigió en honor a Júpiter. Todavía conserva la antigua mazmorra y las ocho columnas en honor a sus primeros cónsules. En su interior se puede visitar un bello patio o subir la majestuosa escalera. Y, si te animas, adentrarse en el salón de plenos u observar escenas típicas que ver en Toulouse a través de sus inmensos murales y cuadros de la belle epoque.

Capitolio de Toulouse
El balcón principal

Jean Jaurès es uno de los personajes más importantes de Toulouse. Nació en el cercano pueblo de Castres allá por 1859. Fue profesor de Filosofía, fundador del periódico L’Humanité y convencido socialista desde muy joven. Murió asesinado en 1914 por un ultranacionalista. Este hecho le sirvió a León Trotsky para decir de él que «un atleta de la idea que cayó en la arena combatiendo el más terrible azote de la humanidad: la guerra».

Jean Jaurès
Un pionero en casi todo

Enfrente del Capitolio se pueden observar los interesantes murales que dibujó el artista Raymond Moretti en el techo de los soportales. Esta galería al aire libre que ver en Toulouse contiene todo tipo de símbolos vinculados a su historia. Como la resistencia a la invasión nazi o la contienda civil española. Y rugby, música, aeronáutica, los visigodos e, incluso, cantantes de tango como Carlos Gardel. Muchos piensan que es argentino cuando es oriundo de este lugar.

Raymond Moretti
¿Me ves?

Una ciudad en torno a un río, el Garona

El río Garona a su paso por la villa ofrece una de las estampas más bellas que ver en Toulouse. Un ejemplo de ello es el Pont Neuf, que conecta la barriada de Saint Cyprien con el centro. O las vías fluviales del Canal del Midi, una colosal obra de ingeniería para unir el Mediterráneo con el Atlántico. Permite navegar de manera reposada, sin sobresaltos ni mareos, disfrutando del paisaje y, a ser posible, de los vinos y quesos de la tierra.

Rio Garona Toulouse
Un día tranquilo

Otro de los reclamos que ver en Toulouse son sus patios. Muchos de carácter privado, fueron patrimonio de la nobleza primero. Y de la alta burguesía, después. Algunos se pueden visitar, como el de la imagen. O los de Brucelles, Dumaydu Vieux y Bemberg, estos dos últimos dentro de los museos del mismo nombre. Traspasar sus puertas para admirar los diferentes estilos de construcción da una idea de la vida cotidiana en comunidad que practicaban sus antiguos moradores.

Place d’Assezat Toulouse
Place d’Assezat

Cuando, en 1943, Francia sucumbe al avance de las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial el país queda partido en dos. El norte, bajo influencia alemana. Y el sur, controlado por el Gobierno de Vichy. En Toulouse se llegan a organizar hasta diez grupos de resistencia. Serían fundamentales para consolidar la deseada liberación con el General de Gaulle al frente y los conocidos apoyos aliados por tierra, mar y aire.

General de Gaulle Toulouse
El General de Gaulle

Puy, Tours o Limoges son tres de los caminos franceses que llevan a Santiago de Compostela. El cuarto se denomina Vía Tolosana o Arletanensis. Y pasa por Toulouse, cuya influencia jacobea es notable en muchos edificios. Esta ruta, una de las más antiguas, parte de Arlés y atraviesa los Pirineos por Somport. Dicen que era la más utilizada en la Edad Media por los peregrinos procedentes de Italia o por los que hacían el trayecto inverso hacia Roma.

Hotel Saint Jacques Toulouse
Antiguo hospital de peregrinos

Desde que pisamos Toulouse teníamos ganas de comprobar el ambiente que se vive en un campo de rugby. Nunca imaginamos que disfrutaríamos en directo y en primera fila de un partido de la liga francesa en el mismísimo estadio Ernest-Wallon. Con el XV del Stade Toulousain ensayando a escasos metros de nuestras butacas. Una experiencia emocionante porque, además, coincidió con la despedida del mítico entrenador y seleccionador nacional, Guy Novès.

Rugby Toulouse
Pincha en la imagen para ver el vídeo del ambiente

Dónde comer en Toulouse

Mercados de Toulouse

Hay más de una veintena de mercados (marchés) que ver en Toulouse. Ya sean cubiertos, al aire libre, de aves vivas, -también, muertas-, biológicos o según el día de la semana. Carmes, St Cyprien, Cristal-Palace, Capitole, Place Saint-Georges, Arnaud-Bernard, Cochons, Ravelin, Croix-Daurade…

Nosotros nos decantamos por el de Víctor Hugo. Muy céntrico, dispone de un parking abierto en la azotea y está repleto de una materia prima tan incomparable como imbatible.

Mercado de Victor Hugo Toulouse
Y un jamón de pato
Quesos Mercado de Victor Hugo Toulouse
Quesos en el Mercado de Víctor Hugo

Tiendas para gourmets

Muy cerca de la anterior ubicación, los viajeros gastronómicos pueden adentrarse en un puñado de tiendas gourmet que convierten en delicioso un simple paseo. Sirvan como ejemplo, además de las afamadas vinotecas y pastelerías, establecimientos especializados en un solo producto. Como los quesos de Xavier, los conos de Capucin, el café molido de Bacquié, el chocolate de Neuville o la flor violeta de Fleurée de Pastel (tanto comestible como textil).

Carnes Toulouse
Carnes de larga maduración

Restaurantes en Toulouse

Puedes degustar comida tradicional en un gran número de restaurantes en Toulouse. Nosotros, al disponer de muy pocos días para explorar más la ciudad, elegimos Le Louchebem, en el Mercado de Víctor Hugo. Por su amplia variedad de carnes -con la salchicha de Toulouse como especialidad-, cassoulets y foie gras en una estupenda terraza soleada. Regamos la parada con tinto de la tierra servido en jarra. Y apuramos la sobremesa porque, por lo general, todo se cierra antes de las 15 horas.

Salchicha de Toulouse Le Louchebem
La salchicha de Obelix
Le Louchebem Toulouse
Entrecot a la pimienta

Otra de los restaurantes en Toulouse que probamos fue Le Pyrénéen. Desde 1925 ha visto pasar por sus mesas a lo más granado de la sociedad tolosana para disfrutar de ostras frescas, parrilladas de mariscos, manitas de cerdo o riñones. Nosotros hicimos lo propio, copa de Armagnac en mano.

Le Pyrénéen Toulouse
Parrillada de mariscos
Armagnac Le Pyrénéen Toulouse
Armagnac

Y el homenaje de este paseo tuvo como escenario uno de los restaurantes en Toulouse más elagantes. Está ubicado en los bajos del Hotel Des Beaux Arts, en la Place du Pont Neuf. Dentro del menú especial elegimos delicias como steak tartar u ostras de L’Ecailler, además de huevos mollet o quesos del país.

Steak tartar Hotel Des Beaux Arts Toulouse
Steak tartar
Ostras Hotel Des Beaux Arts Toulouse
Ostras de L’Ecailler

¿Te ha gustado este paseo? ¿Nos recomiendas otros lugares que ver en Toulouse?

5 pistas gastronómicas para comer en la ciudad de Burdeos

Medallón de ternera con guisantes Miles Burdeos

¿Tienes pensada una escapada a la capital gastronómica de Francia? Toma buena nota de estos restaurantes para comer en Burdeos.

1. La Tupina

Este encantador restaurante en Burdeos está situado en la Rue Porte de la Monnaie. Abierto en 1968, La Tupina dispone de varios espacios perfectamente diferenciados. Es un pequeño hotel de cinco habitaciones, café, brasería, tienda delicatessen, bistró de inspiración cretense y restaurante tradicional de comida francesa. Probamos el último de ellos, que ofrece varios menús entre 18 y 64 euros.

Nada más entrar, un impresionante fuego donde se cocinan algunos de los platos de su carta, y productos de primerísima calidad expuestos como si de un puesto del mercado se tratase, dan la bienvenida al cliente. Nos decidimos por el menú de 39, con varias propuestas galas más que apetecibles y que incluía tres copas de vino, además de postre. Algunas joyas inalcanzables para el común de los mortales, como un Petrus de 1963, se exhiben en su vinoteca sin ningún tipo de pudor, aunque, eso sí, bajo candado.

La Tupina Burdeos
Una cocina muy original
Huevos La Tupina Burdeos
Huevos «fritos» sobre fondue de pimientos, tomates, cebolla y ajo
Cordero La Tupina Burdeos
Jarrete de cordero cocinado en jugo de alubias blancas

2. Le Bistrot du Gabriel

El local más económico de Le Gabriel, Estrella Michelin en plena Place de la Bourse, nos dejó un poco fríos con su menú nocturno de 39 euros. Quizás deberíamos habernos dejado seducir por su carta… Aun así, Le Bistrot du Gabriel propone platos elaborados con buena materia prima y un servicio de lo más atento. Si podéis, pedid una de las mesas de la cristalera para disfrutar de las vistas.

Panna cotta salmon Le Bistrot du Gabriel
Panna cotta de salmón e hinojo con crema de rábano picante
Angus Le Bistrot du Gabriel
Angus con patatas fritas y salsa de pimienta negra

3. Miles

Dos parejas de jóvenes cocineros provenientes de cuatro dispares rincones del globo terráqueo se conocieron en la escuela Gregoire Ferrandi, de la capital de Francia. Tras ejercer sus prácticas por separado en diferentes locales decidieron abrir su propio restaurante en Burdeos, consiguiendo en poco tiempo ser uno de los favoritos de público y crítica.

En su pequeña cocina vista se las apañan de maravilla para medir los tiempos de sus diferentes menús: de 24 y 29 euros, a la hora del almuerzo, y de 43 para el turno de cenas. Producto, técnica y buen hacer, apuesta ganadora para comer en Burdeos que te hace salir de Miles con una gran sonrisa y ganas de regresar.

Miles Burdeos
Buenas vistas desde la barra
Langostino a la plancha con pasta negra Miles Burdeos
Langostino a la plancha con pasta negra, salsa de maíz y reducción de sus cabezas
San Pedro con espinacas Miles Burdeos
San Pedro con espinacas y almendras y salsa de jengibre y tamarindo
Medallón de ternera con guisantes Miles Burdeos
Medallón de ternera con guisantes, salsa de yogur, cilantro y jengibre, chips y salsa de ajo negro

4. Brunch en el Museo de Arte Contemporáneo

El Café André Putman del Museo de Arte Contemporáneo de Burdeos ofrece un brunch sábados y domingos por 30 euros. En dos servicios, de 12/12:30 y de 13/13:30, es posible comer todo lo que el cuerpo aguante. Ensaladas, zumos, quesos, bollería y platos calientes, además de una copa de champán, café e infusiones. Recomendable para un encuentro informal y poco más.

Brunch en el Museo de Arte Contemporáneo Burdeos
Variada selección de platos
Quesos Brunch en el Museo de Arte Contemporáneo Burdeos
Plato de quesos

5. Mercado des Capucines

Mariscadas a precio razonable, ostras y platos preparados. Además de bollería y panadería francesa recién elaborada, quesos, embutidos, así como varios restaurantes para comer en Burdeos, componen la oferta del mercado más grande de la ciudad. En des Capucines también es posible adquirir los pescados más frescos y las carnes más selectas de la zona.

Mercado des Capucines Burdeos
Rodeado de puestos
Ostras Mercado des Capucines Burdeos
Buenas ostras y mariscos
Croquetas Mercado des Capucines
Croquetas caseras
Dulces Mercado des Capucines
Espectaculares dulces

¿Conoces esta bellísima ciudad de Francia? ¿Nos recomiendas otros restaurantes para comer en Burdeos?