100 razones para visitar Bélgica más allá de beber cerveza y comer gofres

Mejillones al curri Chez Bouboule

Hace unos días recibimos un curioso e interesante e-mail desde la Oficina de Turismo de Bélgica invitándonos a participar en un concurso para pasar una semana disfrutando de Bruselas y Valonia. ¡No ha hecho falta pensarlo dos veces! ¿Por qué queremos visitar Bélgica? Aquí van 100 razones:

1. Beber las mejores cervezas del mundo.

2. Comer mejillones con patatas fritas.

Mejillones al curri Chez Bouboule

3. Cenar a las siete…

4. Comprar alguna de las 500 variedades de bombones es un motivo más que suficiente para visitar Bélgica.

5. Pasear por la Grand Place.

6. Admirar el Atomium.

7. Fotografiar el Manneken Pis, una de las mejores cosas que ver en Bruselas.

Manneken Pis Bruselas

8. Visitar la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula.

9. Mirar los escaparates de las ‘Galerías Saint Hubert’.

10. Recorrer las 80 ciudades europeas de la Mini Europe.

11. Conocer a la novia del Manneken, la descarada Jeanneke Pis.

Jeanneke Pis

12. Contemplar las obras del Museo Magritte.

13. Montar en tranvía para descubrir todo lo que hay que ver en Bruselas.

14. Curiosear por el Boulevard Waterloo, considerado el más chic de la capital.

15. Acercarnos al Parlamento Europeo para ver si hay algún VIP.

16. Probar alguna de las 3.000 variedades de cerveza que ofrece Delirium Tremens... Y salir vivitos y coleando. Uno de los imprescindibles si planeas visitar Bélgica.

17. Pillar una buena tortícolis examinando una por una las vidrieras de Notre Dame du Sablon.

18. Quemar la Brussels Card de tanto usarla.

19. Comprobar que la cerveza no solo se bebe, sino que podemos meternos entre pecho y espalda unos carbonnades flamandes.

20. Acompañar el estofado con una ligeras chicons au gratin.

21. Sentarnos en una terraza de la Rue des Bouchers a tomar café.

22. No perdernos el Museo del Cómic.

23. Practicar el poquito francés que sabemos (sin bromas…).

24. Comprobar por qué Bruselas es una de las capitales más verdes de Europa.

25. Visitar el Museo de los Judíos y su colección de arte.

26. Probarnos un vestido vintage en la Rue Antoine Dansaert.

27. Buscar alguna ganga en el Rastro de Los Marolles.

28. Descubrir una de las joyas del Art Nouveau, la Casa Cauchie.

29. Adivinar por qué son tan famosas las coles de Bruselas.

30. Intentar ver cada una de las piezas del Museo del Auto.

31. Sentarnos sobre el césped del Jardín Botánico.

32. ¿El viaje es en agosto? Habrá que tomarse algo en uno de los chiringuitos de Bruxelleslesbain.

33. Pasar el domingo en los Museos Reales de Arte y de Historia.

34. Dar envidia a todos los fans de Tintín tuiteando desde el Museo Hergé.

35. Disfrutar de las vistas desde el Palacio de Justicia.

36. Saludar, si nos cruzamos con ella, a la reina Fabiola, que para algo es española (actualización: falleció en diciembre de 2014).

37. Probar el salchichón de las Ardenas, a ser posible con pan de farro.

38. Buscar sin descanso un Lazarillo de Tormes editado en Bélgica para la colección de Nacho Carnero, un clásico en nuestros viajes.

39. No perder detalle de cómo se elabora el chocolate artesanal en Zaabär.

40. Volver a sentirnos niños en el Museo del Juguete.

41. Fotografiar la cúpula del Sagrado Corazón.

42. Quejarnos de que los ‘Serres de Laeken’, los invernaderos reales, solo abran tres semanas al año (y no cuando nosotros vayamos, precisamente)

43. Ver las casi 40 paredes de diferentes casas decoradas con enormes murales basándose en cómics.

Art street Bruselas

44. Descubrir dónde está la simpática estatua de un perro orinando.

45. Echarnos unos bailes en el Wax Club.

46. Tomar el sol en el Parc du Cinquantenaire.

47. Comprar alguna variedad de los muchos quesos belgas: Passendale, Folies de Béguines, Wynendale

48. Comer un crepe cubierto con cerezas naturales calientes y nata.

49. Tomar una copa en Mappa Mundo.

50. Viajar a Lieja, la quinta ciudad más importante de Bélgica.

Place Saint Lambert Lieja Belgica

51. Descubrir por qué Lieja es denominada la «Atenas del norte». Y ya que estamos allí…

53. Recorrer el Archéoforum, el yacimiento arqueológico más grande de Europa.

54. Conocer la Estación de Lieja-Guillemins, diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava.

55. Hacer una pintoresca foto desde las escaleras de la colina Bueren.

56. Descubrir el original Museo Tchantches, dedicado a la popular marioneta creada en el siglo XIX.

57. Almorzar unas boulets de Liège (albóndigas de Lieja) aderezadas con sirope.

Albondigas de Lieja Brasserie la Roue D’or Bruselas Visitar Bélgica

58. Probar el pékèt (y no emborracharnos con él).

59. Echar un vistazo a la Catedral de Saint Paul, de arquitectura gótica, punto de visita obligada en Lieja.

60. No perdernos el Palacio de los Príncipes-Obispos, una de las mejores atracciones que ver en Bélgica.

61. Conocer los hoteles flotantes de Lieja, barcos con capacidad para 18 personas.

62. Fotografiar alguno de los castillos cerca de Lieja ¡y lamentarnos de no poder vivir en uno!

63. Ver dónde empieza y dónde acaba la carrera ciclista internacional Lieja-Bastogne-Lieja.

64. Tomar el aperitivo regional por excelencia, un Maitrank.

65. Escuchar sonidos de todo tipo en la Maison de la Pataphonie, en Dinant, museo único que visitar en Bélgica y en el mundo.

66. Ya que estamos allí, probar las famosas couques de Dinant (galletas a base de miel).

67. Ver dónde nació en 1841 Adolphe Sax, inventor del saxofón.

La Masion de Monsieur Sax Visitar Bélgica

68. Hacer una parada en la Cervecería Caracole, cerca de Dinant, donde las cubas de cobre se siguen calentando al fuego de leña.

69. Probar una tarte al djote, especialidad típica de Nivelles, en Valonia.

70. Querer tener dinero y permiso para rehabilitar el abandonado Castillo de Noisy. (Actualización: el castillo fue totalmente demolido en octubre de 2017).

71. Olisquear por la mina Hasard Cheratte, cerrada al público y clausurada sin previo aviso en 1977 por ser una de las más peligrosas del mundo.

72. De vuelta a Bruselas, visitar el Museo de los cerveceros belgas y degustar la cerveza que incluye la entrada.

73. Alquilar una bicicleta (y no caernos).

74. Desayunar un apetitoso gofre, sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Bélgica.

Gofre Bruselas

75. Jugar una partidita de algo en el Gran Casino de Bruselas.

76. Apuntarnos a ‘La excursión verde’ y envidiar los espacios naturales que no tenemos en Madrid.

77. Darnos una vuelta por el Toutou Bar y flipar viendo cómo animales de cuatro patas saborean una Red Dog, cerveza solo apta para perros, a tres euros la botella.

78. Curiosear en su menú canino, que incluye hamburguesas, arroz o pasta.

79. Admirar -si sigue en pie- la impresionante Catedral de las cervezas, construida con 792.000 botellines.

80. Hacer un ‘petit’ descanso en la Plaza del ‘Petit Sablon’.

81. Degustar unas crujientes croquetas de camarones (promete).

Croquetas de camarones Chez Bouboule Visitar Bélgica

82. Realizar el itinerario ‘El arte en el metro’ y ver cuánta creatividad anda suelta.

83. Visitar el Museo Clockarium, dedicado a accesorios de chimenea fabricados con loza y con una exposición de más de 1.200 relojes de este material.

84. Comer patatas como si no hubiera mañana -hay más de 300 variedades-, como las come de gatte o las Plate de Florenville.

85. Comprar un DVD de ‘Los pitufos’, creados por el dibujante belga Peyo.

86. Visitar el puerto de mar y, de paso, navegar a bordo del Gueuse.

87. Pasar una refrescante tarde en Océade, el parque acuático de Bruselas.

88. Relajarnos en el Spa Cinq Mondes y dejarnos mimar.

89. Ya puestos, nos encantaría desplazarnos hasta Spa, no para bañarnos, sino para ver dónde se disputa el Gran Premio de Bélgica de F1.

90.  Escuchar un concierto de jazz en Sazz n Jazz.

91. Cenar un buen filete de Blanc-bleu, raza vacuna criada solo con heno y productos de granja.

92. Tomarnos un cóctel en la terraza del lujoso Hotel Conrad.

93. Buscar gangas el miércoles por la tarde en el mercado del Châtelain.

94. Pedir un deseo al tocar la estatua de bronce de Charles-Everard (trae buena suerte y, quizás, regreses a visitar Bélgica).

Estatua bronce de Charles-Everard Visitar Bélgica

95. Comprar cremosos pralinés en Wittamer.

96. Disfrutar del mercado de las flores, en martes o domingo.

97. Contemplar los geniales cuadros de El Bosco en el Museo Real de Bellas Artes.

98. Visitar la Casa de Erasmo, ese gran viajero…

99. Comprobar que la película de Jan Bucquoy La Vie Sexuelle des Belges es verídica…

100. Buscar 100 razones más para regresar a Bélgica.

¿Te animas a visitar Bélgica? ¡Seguro que estos motivos te han convencido!

*Post actualizado en 2021

‘Chez Léon’ o dónde comer los mejores mejillones con patatas fritas en Bruselas

Mejillones rebozados Chez Léon Bruselas

Es el restaurante turístico por excelencia de Bruselas. Y, según aseguran, el más grande del país, con capacidad para 420 personas. Cualquiera diría que cuando Chez Léon nació en 1893 solo contaba con cinco mesas. Desde entonces ha pasado de generación en generación de la familia Vanlancker.

Terraza Chez Léon Bruselas

Situado a un tiro de piedra de la Grand Place, resulta el lugar ideal para saborear el plato más típico de la gastronomía belga, mejillones con patatas fritas. O si no, cualquiera de las 120 recetas tradicionales que ofrecen en su carta: terrina de paté de conejo, guisado de pavo a la cerveza de frambuesa, ancas de rana al ajillo, calamares con salsa tártara, sopa de cebolla

Acompáñalo de una cerveza rubia de la casa –Léon Beer-, elaborada exclusivamente para ellos, y te sentirás en el mismo paraíso. A mediodía ofrece un interesante menú del día por 17,95 euros.

Yo probé tomate relleno de camarones y mejillones rebozados, con sus correspondientes patatas fritas. Más abajo podéis ver la cazuela que se metió entre pecho y espalda mi compañero de viaje, Luis Xixerone. Todo estaba delicioso.

Tomate relleno de camarones Bruselas
Mejillones rebozados Chez Léon Bruselas
Cazuela de mejillones Bruselas

Nuestro grupo decidió comer dentro del local porque fuera hacía mucho calor. Pero si lo prefieres puedes hacerlo en una de las mesas de la amplísima terraza de Chez Léon. Eso sí, prepárate para el enorme trajín de gente que camina por la calle.

Chez Léon es gratis para menores de 12 años

Muy pocas personas lo saben, pero en Chez Léon, los niños menores de 12 años, acompañados de un familiar, pueden comer gratis ‘a la carta’ (excepto menús de grupos). En 2014, sirvieron más de 16.000 comidas infantiles gratuitas. Y otro detalle que hace único a este restaurante en Bruselas: hay un aparcamiento para cochecitos.

Además, todos los domingos a partir de las 18:00 horas, puedes comer todos los mejillones que quieras. Sí, como lees. Pide tu cocotte y decide cuándo parar.

Comedor Chez Leon Bruselas
Chez Leon Bruselas

Cuando hayas acabado, no te olvides de hacer una visita a la famosa Jeanneke Pis, a la misma vuelta de la esquina, la versión femenina del Manneken Pis.

Chez Léon abre todos los días ininterrumpidamente de 11:30 a 23:00, entre semana, y de 11:30 a 23:30, viernes y sábados.

Así se elabora la cerveza lambic, típica de Bélgica desde hace cuatro siglos

Degustacion cerveza Bruselas Belgica

Es la única fábrica de cerveza que todavía puede visitarse en Bruselas. Se trata de Cantillon, una empresa familiar con más de cien años de antigüedad, situada en el barrio de Anderlecht, especializada en cerveza lambic. Producen la nada despreciable cantidad de 900 hectolitros de cerveza al año.

Brasserie Cantillon Bruselas

¿Qué es la cerveza lambic?

Con una tradición que se remonta a 400 años atrás, la cerveza lambic sigue siendo una gran desconocida. ¿Y qué la hace única? El hecho de que solo se elabore en Bélgica. Esto se debe a las levaduras y bacterias del valle del Senne, donde nació Bruselas. La Unesco considera las cervezas belgas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

¿Cómo se elabora la cerveza lambic?

En esta caldera se mezclan 1.300 kilos de trigo y malta triturados con agua caliente, hasta que alcanza 72 grados de temperatura. Entonces, se produce la sacarificación (transformación del almidón de los granos en azúcares fermentables y dextrina). A continuación, se añade agua caliente para extraer los azúcares.

Caldera cerveza

El mosto obtenido se bombea hacia las cubas de cocción que veis aquí debajo. En ellas se mantienen en ebullición unos 10.000 litros entre tres y cuatro horas. Esto provoca una esterilización del líquido y una evaporación de 2.500 litros de agua. Antes de que empiece la ebullición se añade el lúpulo viejo (20 kilos de flores por cada 10.000 litros).

Cubas cerveza

7.500 litros de mosto

Esta inmensa tina de cobre rojo es la de enfriamiento, donde llegan los 7.500 litros de mosto tras la cocción y la separación del lúpulo. La temperatura ideal que debe alcanzarse se sitúa entre 18 y 20 grados. Esta operación se efectúa de noche y en la temporada fría del año (de finales de octubre a comienzos de abril). En la foto se pueden apreciar los postigos que hay en la sala y que se abren o cierran para incrementar o reducir la ventilación.

Tina

Es el momento de trasvasar el mosto a las barricas (de roble o castaño). En unos días comienza la fermentación espontánea. Al principio es tan violenta que no se pueden cerrar los toneles so pena de explosión debido a la cantidad de CO2 que se produce durante 3 ó 4 jornadas.

Barricas cerveza belga

Cada barrica pierde entre 5 y 10 litros de líquido, como podéis ver en esta foto, antes de que empiece la fermentación lenta, que dura tres años. Ya no hay peligro de explosión y se cierran herméticamente los toneles. Ha nacido la cerveza lambic, que se embotella y embala unos metros más abajo.

Cerveza Cantillon Bruselas Belgica

Degustación de cervezas en Cantillon

En la visita a esta fábrica de cerveza en Bélgica no podía faltar la degustación. Probamos tres variedades, a cada cual más diferente: Lambic, Gueuze y Faro.

Degustacion cerveza Bruselas Belgica

Podéis observar que una de las cervezas es rosada. Es tradicional mezclar frutas regionales con ellas. Guindas, frambuesas y uvas son algunas de las más utilizadas. La mezcla es de 150 kilos de fruta por 500 litros de cerveza lambic. La maceración dura un mínimo de tres meses para que se pueda extraer el sabor, color y azúcar de la fruta. ¡Las tres estaban deliciosas!

Degustacion cervezas Bruselas

La visita a Cantillon solo puede reservarse a través de su página web. El precio es de 9,50 euros (siendo gratuita para menores de 14 años), dura 75 minutos e incluye una degustación.

‘L’Art de Vivre’, cocina creativa en la localidad belga de Spa

Sopa de melon Restaurante L’Art de Vivre Spa Belgica

En nuestra visita a la ciudad termal de Spa, dentro del viaje Destino Bélgica, tuvimos la suerte de disfrutar de un inmejorable almuerzo en L’Art de Vivre. Situado en una de las principales avenidas de la ciudad (Avenue Reine Astrid, 53), se trata de un edificio de ladrillo rojo del siglo XIX con estética de New Orleans.

Restaurante L’Art de Vivre Spa Belgica
Detalle
Mesa

Carta y 3 tipos de menús entre 55 y 75 euros

En este elegante restaurante, cuyos chefs son Jean-François Douffet y Xavier Fisset, priman la calidad, el buen gusto y la pasión por el sabor.  Los platos, a cada cual más delicioso y elaborado. L’Art de Vivre ofrece varios menús: 3 pases por 55 euros; 4 pases, por 70, y 5 pases, por 75 euros.

Nos reciben con un cóctel de la casa y este aperitivo, chupito de crema de champiñones, con alcachofa natural y jamón de pato.

Aperitivos Restaurante L’Art de Vivre Spa Belgica

Nos sugieren tres tipos de pan para acompañar (y pedimos todos): blanco, de algas y de cereales.

Panes

El primero que elegí en L’Art de Vivre fue este magnífico tartar de ternera con tapenade de semillas de cítricos y aceite de oliva negra. La mezcla de la carne con los cítricos le daba un sabor excepcional.

Tartar de ternera con tapenade Restaurante L’Art de Vivre Spa Belgica

Mi compañera de Vuelo Directo se decantó por una sopa fría de mariscos e hinojo marino, espuma de tomates y pimientos de L’Espelette con finas rebanadas al ajo, que lucía así de bien.

Sopa fria de mariscos Restaurante L’Art de Vivre Spa Belgica

Mi segunda elección fue un gallo a la parrilla sobre carpaccio de calabacín, piperrada con albahaca y puré de Roseval, coronado con jamón Pata Negra, fresco, jugoso y en su punto perfecto de cocción. Mirad qué presentación.

Gallo a la parrilla Restaurante L’Art de Vivre Spa Belgica

VD prefirió un confit de pato, caviar de berenjenas y aceitunas, patatas y condimentos de temporada.

Confit de pato Restaurante L’Art de Vivre Spa Belgica

Postres para el recuerdo en L’Art de Vivre

El postre fue toda una sorpresa para una persona nada golosa como yo. Esta sopa de melón y frutos rojos al regaliz, crocanti de almendra y frutos del bosque era fresca y un pelín ácida, ideal para mí.

Sopa de melon Restaurante L’Art de Vivre Spa Belgica

Mis compañeros, todos, prefirieron un manjar blanco arábico, merengue con almendras, helado de vainilla al bourbon y mousse de chocolate, una bomba dulce, vamos.

Manjar blanco

Aquí podéis ver a Susana, de Vuelo Directo y a Juan Antonio, de Somos Viajeros, en plena acción. ¡Que no se mueva nadie!

Blogueros

‘Brasserie la Roue D’or’, gastronomía belga en el centro de Bruselas

Hamburguesa Brasserie la Roue D’or Bruselas

En pleno corazón turístico de Bruselas, a escasos metros de la Grand Place, se encuentra Brasserie la Roue D’or. Fue una de nuestras paradas durante el blogtrip Destino Bélgica. Está elegantemente decorada en madera y con murales que homenajean al pintor surrealista Magritte, cuyo museo puede visitarse en la ciudad. Es más que recomendable para hacer un alto en el camino y disfrutar de la mejor gastronomía belga por unos 25 euros/persona.

Brasserie la Roue D’or Bruselas

La extensa carta de Brasserie la Roue D’or, además de los imprescindibles mejillones, ofrece caracoles, fondue de queso o salchichas de Lyon con lentejas. Y otras llamativas delicias como bacalao en costra de mostaza y perejil, estofado de conejo al estragón o anguila en salsa verde.

Croquetas de camembert a la miel

Croquetas de camembert a la miel Brasserie la Roue D’or

Hamburguesa, 200 gramos de excelente ternera que se sirve en su jugo, sin pan ni salsas, coronada con un huevo frito.

Hamburguesa Brasserie la Roue D’or Bruselas

Albóndigas de Lieja, de carne mixta. Aderezadas con el típico sirope de la misma localidad, melaza que se obtiene de la cocción del zumo de manzanas y peras.

Albondigas de Lieja Brasserie la Roue D’or Bruselas

Atún rojo ‘mi cuit’ con especias

Atun rojo Bruselas

Dispone de una gran variedad de postres, con especialidad en tartas caseras, aunque nos decantamos por opciones más frescas y ligeras para continuar nuestra visita por Bruselas.

Postre Brasserie la Roue D’or Bruselas

Brasserie la Roue D’or se encuentra en el número 26 de la Rue des Chapeliers.

Ventajas de la Brussels Card, tarjeta descuento para Bruselas

Brussels Card

¿Estás pensando en tu próxima escapada a Bélgica y no sabes cómo ahorrar en Bruselas? La Brussels Card es la mejor opción por su amplia oferta de descuentos.

¿Qué ventajas ofrece la Brussels Card?

– Acceso gratuito a la mayoría de museos de la ciudad.

– Viajes ilimitados en metro, autobús y tranvía.

– Descuentos de hasta un 70% en muchas atracciones turísticas, tiendas y restaurantes.

¿Cuánto cuesta la Brussels Card? (Precios 2021)

24 horas: 29 euros

48 euros: 37 euros

72 horas: 45 euros

Brussels Card

¿Dónde comprar la Brussels Card?

Aunque la manera más sencilla es hacerlo a través de su web, también puede adquirirse en diferentes sitios de Bruselas, como la Oficina de Turismo situada en la Grand Place, Mont des Arts y algunos de los museos participantes, como el de Ciencias Naturales, Instrumentos Musicales, Cómic o Automóvil.

¿Qué museos están incluidos?

Más de 30, entre los que destacan el Magritte, el del Cómic -uno de los más visitados de Bélgica-, el de la Ciudad -donde pueden contemplarse los vestidos del Manneken Pis-, el del Chocolate o el de Instrumentos Musicales, cuyas entradas juntas sumarían más de 30 euros.

Descuentos y ventajas a tener en cuenta

– 15% de descuento en la cuenta de tu comida o cena en Chez Léon, el templo de los mejillones belgas, a un paso de la Grand Place.

– Café de regalo con un almuerzo típico en A la Mort Subite, una de las mejores cervecerías de Bruselas y una de las más impresionantes de Bélgica, centenaria y con una carta tan amplia que no sabrás por dónde empezar.

– 25% de descuento a partir de 35 euros en Godiva Manneken Pis, la chocolatería más reputada junto a los famosos Leónidas.

– Descuento del 15% en compras superiores a 25 euros en Planète Chocolat, un must en Bruselas para los amantes del mejor chocolate del mundo.

Chez Leon Bruselas
Mejillones rebozados en ‘Chez Leon’

¿Es recomendable la Brussels Card para niños?

No. Los menores de 12 años obtienen descuentos de hasta el 50% en la mayoría de atracciones turísticas y, los menores de 5, entrada gratuita.

Un paseo por Dinant, ciudad de postal en Bélgica

Panoramica de Dinant Belgica

Situada en el corazón de la provincia de Namur, recibe el nombre de Hija del Mosa, ya que está edificada a lo largo del cauce de dicho río. Es una de las ciudades más bonitas que visitamos en el blog trip ‘Destino Bélgica’, un soleado día de septiembre. Un lugar ‘de postal’ o ‘de Playmobil’, como cuenta en su blog mi estupendo compañero de viaje, Xixerone. ¿Nos acompañas en este paseo para enseñarte lo mejor que ver en Dinant?

Panoramica de Dinant Belgica
Rio de Dinant Belgica

Dinant deslumbra nada más verla. Sobre un enorme acantilado, su seña de identidad, se sustenta la Ciudadela. A ella se accede tomando el teleférico Notre Dame (a no ser que se quieran subir los 408 escalones de acceso a ella). Desde allí las vistas resultan espectaculares. ¿A que sí?

Vistas de Dinant Belgica

En la Ciudadela se aprende sobre la historia de Dinant, explorando sus pasillos y haciendo un recorrido en el tiempo. El saqueo de la villa por las tropas de Carlos ‘el Temerario’ en 1466, la construcción de fortificaciones, los combates entre soldados franceses y alemanes, y la masacre de casi 700 civiles en agosto de 1914.

Dinant, ciudad natal de Adolphe Sax

Esta ciudad de juguete es también famosa por ser el lugar donde nació el inventor del saxofón, Adolphe Sax. Diferentes modelos de saxofones representando a cada uno de los países de la Unión Europea adornan el puente principal. En la Rue Sax está la casa natal del artista y en su puerta, una estatua en la que es de recibo hacerse una foto de recuerdo. Sin duda, uno de los imprescindibles que ver en Dinant.

Saxofon Dinant Belgica
La Masion de Monsieur Sax

A los pies de la Ciudadela se encuentra el restaurante Chez Bouboule, denominado el Rey de los mejillones desde hace casi 60 años. Dada la excelente temperatura que nos acompañaba, decidimos comer en la terraza, al pie del río. En su carta encontramos 33 variedades de este suculento molusco: al vino blanco, a la mejicana, a la monegasca, con mantequilla…

Chez Bouboule Dinant Belgica

No podía faltar nuestro ya clásico aperitivo belga, unas croquetas de camarones. Suficiente para lo que nos esperaba después…

Croquetas de camarones Chez Bouboule

Los mejillones son presentados en cazuelas de 1,2 kg. por persona, una barbaridad si se tiene en cuenta que el acompañamiento es como el que veis en la foto. Los míos eran los de las Árdenas, con champiñones, tocino, tomate y nata. Estaban espectaculares, pero fue imposible terminarlos. Por si fuera escasa la ración, añaden una guarnición de crujientes patatas fritas.

Mejillones Chez Bouboule

Xixerone se decantó por unos mejillones al curri, también muy buenos, aunque manchaban un poco…

Mejillones al curri Chez Bouboule

Sí, eso que véis son las fuentes repletas de conchas. Bueno, y a Vuelo Directo, relamiéndose del gusto, junto a Sebastián, de la Oficina de Turismo de Bélgica.

Terraza Chez Bouboule

Acompañadlos de una buena cerveza belga y tendréis la jornada perfecta en una de las localidades más bonitas que ver en Bélgica.

Qué ver en Durbuy, la ciudad más pequeña de Bélgica

Plaza de Durbuy Belgica

Conocida como la ciudad más pequeña en la tierra hasta 1977, Durbuy es también una de las más bonitas que ver en Bélgica. Se encuentra a orillas del río Ourthe, al borde de las Árdenas, en medio del triángulo formado por Lieja, Namur y Marche. Situado en un entorno natural extraordinario, el pueblo está en perfecta armonía con el paisaje circundante.

La parte vieja de Durbuy data principalmente del siglo XVII. Y sus calles peatonales, serpenteando entre las casas antiguas, son estrechas y empedradas, constituyendo su principal atractivo. Un paseo por el casco antiguo de Durbuy es una verdadera delicia para el visitante.

A pesar de su escasa longitud, cuenta irónicamente con el mayor parque de jardinería ornamental del mundo. Con más de 30.000 metros cuadrados y una gran variedad de figuras que incluyen formas animales y humanas es uno de los principales atractivos que ver en Durbuy.

Este distrito cosmopolita exhibe con orgullo sus riquezas locales para un número creciente de visitantes de todo el mundo encantados año tras año. Atrae a turistas de los Países BajosAlemania, Francia e, incluso, Suecia y Japón. Nosotros tuvimos la suerte de que fuera incluida en el blog trip  ‘Destino Bélgica’.

Plaza de Durbuy Belgica
Calles de Durbuy Belgica
Puente de Durbuy Belgica

Para hacer un poco de historia os contaremos que Durbuy tuvo un papel muy importante en la defensa de la zona hasta el siglo XIV, debido a su ubicación estratégica en la frontera. Tenía enormes murallas y un castillo construido sobre un promontorio rocoso rodeado por el río Ourthe.

Adquirió su estatus oficial como ciudad en 1331, no porque se tratara de una aglomeración importante, sino porque era un centro para el comercio y la justicia. En su entrada, más allá del viejo puente sobre el río, se encuentra el castillo de los Condes de Ursel, edificado en el siglo XI y reconstruido por la familia en el siglo XVII sobre las ruinas de la fortificación feudal anterior. La iglesia de San Nicolás, de los siglos XVII y XVIII, con su pila bautismal del siglo décimo sexto, y el antiguo convento de los Recoletos, son de particular interés.

Pasteleria de Durbuy Belgica
Casa de Durbuy Belgica

Dónde comer en Durbuy

Durbuy es un centro turístico muy agradable conocido por su excelente comida. Nosotros cenamos en uno de sus restaurantes más atractivos y modernos que, además, es grill y hotel, Victoria. ¿A que es preciosa la decoración de la mesa?

Terraza de Hotel Victoria
Restaurante Hotel Victoria Durbuy Belgica

Nos recibieron con un cóctel a base de granadina, zumo de naranja y vodka, excelente para acompañar un aperitivo compuesto de gazpacho y guacamole.

Coctel Hotel Victoria Durbuy Belgica
Aperitivos Hotel Victoria

El primer plato fue un carpaccio de ternera con camarones, pan de ajo y una salsa buenísima con vino blanco y champiñón.

Carpaccio de ternera con camarones Hotel Victoria

Le siguió un filete de trucha a la parrilla con ensalada al curri y patatas al horno, que tenía este aspecto tan sugerente (y sabía mejor).

Trucha a la parrilla Hotel Victoria Durbuy Belgica

Como ya sabéis que no soy nada golosa, pero me gustan los postres que llevan fruta y las fresas son de mis preferidas. Este lo componía un vasito con una especie de crema chantilly (perdonad mi ignorancia pastelera) y fresas confitadas. Todo ello dornado con un bizcocho, helado de nata con bolitas de chocolate y polvo de pistachos. Una verdadera delicia.

Postre Hotel Victoria

El local cuida tanto los detalles que tiene hasta sus propias botellas de agua, con un diseño así de bonito. Ya siento no haberme traído una…

Botellas agua Hotel Victoria

Nos acompañó durante la velada un vino francés, cuya etiqueta ya está en el libro de recuerdos de Pasean2. Una cena fantástica, antes de dormir en el Castillo de Modave. ¿Se puede pedir más?

Etiqueta vinos Durbuy Belgica

¿Conoces esta bella ciudad belga? ¿Nos recomiendas otros lugares de interés que ver en Durbuy?

Jeanneke Pis, la hermana traviesa del niño meón de Bruselas

Jeanneke Pis

Jeanneke Pis es la escultural hermana del Manneken Pis y la puedes encontrar a escasos metros de la Grand Place de Bruselas, en Bélgica.

Jeanneke Pis

Esculpida por Denis-Adrien Debouvrie en 1985, fue inaugurada dos años después y rápidamente se convirtió en uno de los símbolos que ver en Bruselas.

Tallada en piedra caliza azul grisácea y de unos 50 centímetros de alto, representa a una niña con el pelo recogido en coletas, orinando en cuclillas.

Leyenda Jeanneke Pis

Cuenta la leyenda que «La fuente fue construida en honor de la lealtad. Una costumbre muy antigua dice que tu deseo se concederá si lanzas una moneda en el cuenco de la fuente». Esas monedas arrojadas por los transeúntes dan testimonio de la ternura, virtud y admiración por Jeanneke Pis.

Callejon Jeanneke Pis

Está situada en el Callejón de la Fidelidad, el mismo del famoso Delirium Cafe. Este bar es conocido por su larga lista de cervezas, que alcanzó las marcas en 2004 según lo registrado en el Libro Guinness de los Récords. En sus instalaciones puedes desgustar cervezas de más de 60 países, incluidas muchas belgas. Y, si la cerveza no es lo tuyo, te costará elegir entre 400 absentas, 200 whiskies, 500 rones, 300 vodkas y 450 tequilas. ¡Casi nada!


Dormir en el Castillo de Modave, una experiencia única en Valonia (Bélgica)

Castillo de Modave Belgica

La primera noche de descanso en nuestro viaje por Bélgica, gracias al concurso organizado por la Oficina de Turismo, no pudo ser mejor. Tras una deliciosa cena en el restaurante Victoria de Durbuy, nos alojamos en el Castillo de Modave.

Modave es una pequeña población de apenas 4.000 habitantes, a tan solo 14 kilómetros de Huy. Su castillo es el monumento más representativo de la zona y fue construido en el siglo XIII. Aunque remodelado por completo en 1658 de la mano de la familia De Marchin. Excepto la parte destinada a alojamiento, a la que solo pueden acceder los huéspedes, puede visitarse casi en su totalidad. 

Castillo de Modave Belgica

Sala de Guardia, Sala de Hércules o Salón de Recepción son de gran belleza. Y, por unos minutos, sentirás que eres de la realeza admirando su techos altos y suelos de madera. Abre del 1 de abril al 15 de noviembre, de 10 de la mañana a 6 de la tarde, así como en Navidad. La entrada cuesta 9 euros, siendo gratuita para menores de 12 años.

Silencio, la mejor compañía en el Castillo de Modave

La antigua residencia del servicio es ahora donde se alojan los clientes del Castillo de Modave. Este es el aspecto que presentaba mi habitación, amplia y luminosa, con unas bonitas vistas al enorme jardín. El baño se divide en dos partes: aseo, y zona de lavabo y bañera.

Habitacion Castillo de Modave Belgica
Zona de trabajo
Jardines Castillo de Modave Belgica
Antiguas caballerizas

En la parte noble, donde residían ‘los señores’ y que acaba de ser reformada, se sirve cada mañana un delicioso desayuno a base de quesos, embutidos, panes recién horneados o bollería casera.

Desayuno Castillo de Modave Belgica

El Castillo de Modave cuenta con 22 habitaciones totalmente equipadas, incluida conexión wifi gratuita. Los precios oscilan entre los 70 euros de la individual y los 150 de la Junior Suite. ¿Lo mejor? Al estar en mitad del campo no escucharás ni un ruido. Y la vista nocturna del cielo estrellado es, sencillamente, espectacular.

Martin’s Waterloo, un hotel de cuatro estrellas repleto de encanto

Habitacion

El hotel Martin’s Waterloo fue otra de las sorpresas del blogtrip Destino Bélgica. Este encantador establecimiento, donde cada espacio tiene su propia personalidad, ofrece 79 amplias habitaciones decoradas con muy buen gusto.

Una antigua refinería de azúcar

La historia del Martin’s Waterloo está unida a la próspera industria de la ciudad a principios del siglo XIX. En 1863, se fundó la Raffinerie Nationale de Sucre Indigène et Exotique, que compró el sitio actual donde se ubica este hotel. El edificio fue hipotecado y revendido más de una vez. Fue una planta en la que se producía leche condensada, vivero de corderos e, incluso, una empresa de demolición. También, la compañía belga de radio y televisión de lengua francesa estableció allí un estudio de cine. Tras albergar diversos servicios municipales, en 1989, el holding Louis de Waele reconstruyó el sitio por completo. Tres años más tarde, nacían Martin’s Waterloo y su restaurante La Sucrerie.

Entrada Martins Waterloo

Las habitaciones más sencillas, denominadas Charming, disponen de 30 m² de espacio. Son el lugar ideal para relajarse después de una larga jornada de turismo como las que vivimos durante este fantástico blogtrip. Colores arena, muebles de madera de fresno con incrustaciones, cortinas de tafetán y lujosas colchas dan a las estancias un ambiente muy british.

Habitacion Martins Waterloo
Baño Martins Waterloo

La oferta gastronómica de este hotel en Waterloo la protagonizan el Sucrerie Restaurant, donde se preparan almuerzos y cenas. Y el Bar Le Club que, además de una amplia variedad de bebidas, sirve de escenario para un delicioso y completo desayuno bufet.

Bufet Martin's Waterloo
Desayuno Martin's Waterloo

Nos gustó del Martin’s Waterloo

– Las amplias habitaciones y modernos baños -con ducha efecto lluvia-.

– La conexión wifi gratuita.

– El desayuno bufet… ¡con zumo de naranja natural!

– Los pequeños detalles, como bombones a la llegada, esponjosos albornoces, copa de bienvenida…

No nos gustó

– Es necesario coche para desplazarse hasta el centro de Waterloo (por ponerle un pero).

Créditos fotografías © Martin’s Waterloo Hotel

Qué ver en Namur, capital de la región belga de Valonia

Namur Belgica

Hoy te descubrimos todo lo que ver en Namur, capital de Valonia. Presumen de su bandera en cada rincón, y fue otra de las paradas del blogtrip Destino Bélgica. A pesar de ser francófonos, disponen de su propio dialecto, el valón de Namur, hablado por la mayoría de sus más de 100.000 habitantes.

Aunque se trata de una bonita ciudad a orillas de los ríos Mosa y Sambre, no es uno de los destinos más turísticos del país, ya que está fuera de los itinerarios más comerciales.

Las numerosas terrazas repartidas que ver en Namur son la excusa perfecta para disfrutar de una buena cerveza belga. A ser posible, acompañada del tradicional plato de mejillones o algunas delicias que solo pueden encontrarse allí. Como unos pastelitos llamados ‘besos de Flawinne‘, las fresas de Wépion o la archiconocida mostaza de Bister de Jambes (estos dos últimos con museos propios).

Namur Belgica

En nuestro paseo por la villa pudimos contemplar la Catedral de Saint-Aubain, con una amplia colección de objetos religiosos. Y la iglesia de Saint-Loup, uno de los mejores ejemplos de arquitectura religiosa barroca del siglo XVII.

Entre sus museos destacan el de Félicien Rops, en el casco viejo. Ubicado en la casa natal del artista, ofrece una extraordinaria recopilación de su obra. El Museo Provincial de Arte Antiguo, dentro de un bello palacio del siglo XVIII, alberga una serie de objetos de arte religioso y local muy interesante.

Plaza de Namur Belgica
Figuras callejeras Namur Belgica

Desde lo alto de la Ciudadela, una de las fortalezas más grandes de Europa y una de las mejor conservadas, se contempla una vista única que ver en Namur. Esta es la de las confluencias del Mosa y el Sambre, así como las imponentes mansiones edificadas en sus orillas.

Las mejores vistas que ver en Namur

Esta construcción del siglo XI ocupa ocho hectáreas en la parte superior y tiene siete kilómetro de túneles subterráneos. Existen varias opciones para visitarla, que incluyen pases guiados, un recorrido en tren turístico y entrada a las exposiciones del interior. Otra alternativa es realizar un crucero fluvial a bordo de uno de los agradables bâteau-mouches.

Vistas de Namur Belgica

Nuestra cena tuvo lugar en un encantador restaurante llamado Fenêtre sur Cour, donde pudimos elegir un menú de tres platos. Yo me animé con un carpaccio de atún, chuleta de cerdo asada con chorizo y sopa de frutas con helado de leche, tras un pequeño aperitivo en su terraza. También cayeron un par de botellas de vino chileno.

Sopa de frutas Fenêtre sur Cour Belgica

Tras un exquisito cóctel en Le Boulevard du Rhum, llegó el descanso de la jornada en el Hotel Les Tanneurs, coqueto establecimiento en el que cada habitación es diferente. Aquí podéis ver la mía, revestida de madera y con una iluminación que cambiaba de color con un mando a distancia. Amplia y confortable.

Hotel Les Tanneurs Belgica

¿Habéis disfrutado de todo lo que ver en Namur? Esperamos que sí.

Warwick Brussels, hotel de lujo junto a la Grand Place de Bruselas

Desayuno

El antiguo Royal Windsor es uno de los hoteles más lujosos de Bruselas y de toda Bélgica. Situado a un tiro de piedra de la Grand Place -literalmente a la vuelta de la esquina-, el Warwick Brussels nos alojó durante la última etapa del blogtrip Destino Bélgica. Muy cerca se encuentran algunas de las atracciones más importantes de la ciudad, como el Manneken Pis o el Museo de Instrumentos Musicales.

Aunque las habitaciones son un poco pequeñas y la cama ocupa gran parte del espacio, todas han sido recientemente reformadas. Maderas cálidas, papeles pintados en tonos suaves, alfombras estampadas y elegantes muebles dan un toque repleto de encanto a las 267 estancias del Warwick Brussels. También cuenta con 21 suites.

Habitacion
Baño

El delicioso desayuno de este cinco estrellas de Bruselas

Después de una noche de sueño reparador, el Salon Grand Place espera con un fabuloso desayuno bufet completo. Gran variedad de zumos frescos, amplio surtido de pasteles artesanales, selección de panes, mermeladas, compotas orgánicas, granola y yogur casero… Aún hay más: embutidos y fiambres, patés, salmón ahumado cortado a mano, quesos y ensaladas, huevos revueltos, frutas frescas… Sí, un desayuno para el recuerdo.

Desayuno Warwick Brussels
Bufet Warwick Brussels

En la oferta de restauración de este cinco estrellas no podía faltar una propuesta como Chutney’s. Esta típica brasserie es conocida en toda Bruselas por su servicio y cocina. Mejillones, croquetas de gambas, patatas fritas, vinos internacionales y las famosas cervezas belgas te esperan para rematar la jornada con una fantástica cena. Y, si todavía tienes ganas de más, termina la noche en el Warwick Bubbles Bar con un cóctel recién preparado.

Bar

Nos gustó del Warwick Brussels

– La excelente ubicación, a la vuelta de la esquina de la Grand Place.

– La cama -confortable como pocas- con almohadas de ensueño.

– El desayuno bufet, uno de los más amplios que hemos visto.

– Contemplar la cúpula de la Grand Place desde la habitación.

El precio del Warwick Brussels es de unos 150 por noche, dependiendo de la temporada.

Créditos fotografías © Warwick Brussels

10 curiosidades sobre el simpático Manneken Pis de Bruselas

Manneken Pis Bruselas

Museos, arquitectura, gastronomía… Bruselas es una ciudad perfecta para una escapada de fin de semana. Y el Manneken Pis, uno de sus símbolos más representativos. Ubicada a escasos metros de la Grand Place, esta pequeña y sorprendente figura guarda alguna que otra curiosidad que te contamos a continuación.

Manneken Pis Bruselas

Datos curiosos sobre el Manneken Pis

1. Mide unos 60 centímetros y pesa 17 kilos.

2. Fue creada en el siglo XV por Jérôme Duquesnoy.

3. Son muchas las leyendas en torno a su origen, todas ellas igual de increíbles. Una de las más llamativas cuenta que en el siglo XIV las tropas enemigas colocaron cargas explosivas en las murallas de Bruselas. Y un niño, al enterarse, orinó sobre las mechas, salvando así a la ciudad.

Fue robado en 1978

4. Intentaron robarla muchas veces hasta que, finalmente, se hicieron con ella. Por lo que se colocó una copia en su lugar que se mantiene a día de hoy.

5. Tiene su propio museo, en el Museo de la Ciudad. En él, además de la figura original, se guardan los más de 800 trajes con los que se le suele disfrazar. Como el de piloto de Fórmula 1, que coincide con la celebración del Gran Premio de Bélgica en el circuito de Spa (foto superior). U otros tan curiosos como torero, rapero o Elvis Presley.

6. Muestra su lado más solidario apoyando eventos como el Día Internacional de la Leche. Para ello, se le vistió de pastor del Sahel y vertió leche a la fuente con el fin de sensibilizar de la importancia que tiene este alimento en África. O de preso para exigir la liberación de pacifistas en el mundo.

7. Con motivo del centenario del Real Madrid se disfrazó de ‘merengue’ y orinó 24 litros de vino tinto de Valdepeñas…

8. En 1809, durante una de las fiestas que celebran en la ciudad, la estatua miccionó vino y cerveza lambic.

9. En 2013, una pastelera belga elaboró una réplica de dos metros realizada con 1.000 kilos de chocolate. Se expuso en el museo dedicado a esta delicia en Brujas.

10. Tiene una versión femenina, aunque mucho menos conocida, Jeanneke Pis. Y una animal, que representa a un perro haciendo lo propio en una de las calles de Bruselas.

Jeanneke Pis Bruselas

Un paseo por La Roche en Ardenne, pueblo medieval en Bélgica

La Roche en Ardenne Belgica

La Roche en Ardenne es un pequeño pueblo medieval a unos setenta kilómetros de Lieja, en un recodo del río Ourthe. Y nuestra primera toma de contacto con el blogtrip ‘Destino Bélgica’, del que ya os hemos hablado en varias ocasiones.

La Roche en Ardenne Belgica

Los graves daños de los bombardeos en la Segunda Mundial obligaron a su reconstrucción durante años. Para rememorar la conocida como Batalla de las Árdenas cuenta con un museo. Es uno de los más visitados de la zona y en él se explica su liberación por los ejércitos ingleses y americano.

Las mejores vistas que ver en La Roche en Ardenne y el hermoso valle que le rodea pueden contemplarse desde su famoso Castillo Feudal. La antigua residencia de los Condes de la Roche, y los objetos expuestos en ella fueron descubiertos hace escaso tiempo durante unas excavaciones. Podéis leer más sobre su historia, y la de su fantasma, en el blog mi compañero de batallas, Xixerone.

Castillo La Roche en Ardenne Belgica
Interior castillo La Roche en Ardenne Belgica
Fantasma castillo La Roche en Ardenne Belgica
Vistas La Roche en Ardenne Belgica

Es un destino frecuente para deportistas aficionados al kayak, rafting o ciclismo de montaña. La belleza y tranquilidad de La Roche en Ardenne hacen de ella un lugar idóneo para la relajación más absoluta. Y a pesar de no contar con grandes dimensiones sí goza de excelentes servicios para el turismo, con más de una veintena de alojamientos hoteleros y coquetos restaurantes en los que degustar lo mejor de su gastronomía.

Rio La Roche en Ardenne Belgica
Plaza La Roche en Ardenne Belgica

Dónde comer en La Roche en Ardenne

Nosotros almorzamos en Sainte Maxime, románticamente a la luz de las velas porque se fue la electricidad. Tras un aperitivo para saborear la primera cerveza del viaje, nos deleitamos con una cazuelita de camarones al ajillo, rosada a la salsa de eneldo con guarnición de patatas gratinadas y uno de los postres belgas por excelencia, Dama Blanca. Excepcional todo y regado con un tinto francés. ¿Qué más se puede pedir?

Camarones Sainte Maxime Belgica
Camarones al ajillo
Patatas gratinadas Sainte Maxime
Patatas gratinadas
Dama Blanca Belgica
Dama Blanca

¿Te ha gustado todo lo que ver en La Roche en Ardenne? ¿Conoces esta bonita ciudad belga?

Un paseo por Lieja, doce siglos de historia en Bélgica

Georges Simenon Lieja Belgica

Es la ciudad más turística de Valonia y también una de las más bonitas. A pesar de que nos acompañó un día grisáceo y frío (de los pocos que tuvimos en nuestra aventura Destino Bélgica), las excelentes explicaciones de nuestro guía y el hotel donde nos alojamos hizo que pasásemos en Lieja una jornada muy agradable. No obstante es una urbe con doce siglos de historia y hay mucho que ver en Lieja.

Qué ver en Lieja

El recorrido a pie comenzó en la Place de Saint-Lambert, que en su día contaba con una gran catedral (sede del obispado). Tan solo se conservan unas columnas hoy en día, ya que fue destruida en 1793. Ocurrió en plena Revolución Francesa, por rebeldes que quisieron derrotar al gremio más poderoso de la época, la Iglesia y sus obispos.

Place Saint Lambert Lieja Belgica
Restaurante Lieja Belgica

En la Plaza del Mercado nos encontramos el Ayuntamiento, conocido como ‘La Violeta’. También, el teatro que alberga la Ópera Real de Valonia, y uno de los monumentos más representativos que ver en Lieja, el Perron, símbolo de la libertad de los criados liejenses sometidos a sus señores.

Unos pasos más adelante se ubica la Fuente de las Tradiciones, con un dibujo en relieve de la marioneta de Tchantchès, souvenir más típico de la ciudad. Fue un guerrero del Sacro Imperio Romano nacido allí y compañero de aventuras de Carlomagno. Para conocer su historia podéis visitar el Museo Tchantches o leer esta reseña de mi compañero de viaje, Xixerone.

Ayuntamiento Lieja Belgica
Fuente de las tradiciones Lieja Belgica

Tras pasar por la Iglesia de San Antonio, edificada para que los ciudadanos recuperaran la fe en Dios, llegamos a los pies de la Montaña de Bueren, donde contemplar las mejores vistas que ver en Lieja.

Fue construida en 1880 para los soldados del cuartel local, con el fin de llegar hasta la colina rápidamente. Cuentan unos que para evitar pasar por las peligrosas calles de la ciudad y otros que para poder acceder con facilidad a las prostitutas que trabajaban al otro lado. Hay que subir nada menos que 406 escalones…

Escaleras Montaña Bueren Lieja Belgica

Bordeando el río y entre tanta bellísima casa de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, no podemos evitar preguntarnos ¿a quién y por qué se le ocurrió construir este horroroso armatoste que rompe la armonía urbanística? Al menos el vecino del último piso no tendrá problemas para contemplar cada domingo el Mercado de la Batte, el más grande que ver en Lieja y el más antiguo de Bélgica, que se instala en esa amplia avenida.

Edificio de Belgica

Para contrastar semejante horror que ver en Lieja os enseñamos esta calle tan estrecha (por la que camina Antonio, nuestro divertido guía).

Calles de Lieja Belgica

La importancia en Lieja de Georges Simenon

Tras recorrerla hemos llegado ya a la Plaza del Comisario Maigret. Rinde homenaje al escritor más importante de Lieja, Georges Simenon, autor de novela negra nacido en 1903. Fue creador de uno de los detectives más famosos de la literatura, el inspector Maigret, así como de ‘El hombre que veía pasar los trenes’. La obra de Simenon ha sido traducida a casi todos los idiomas conocidos. Escribió cientos de novelas y cuentos y comenzó la serie de Maigret en 1931, convirtiéndose en una de las plumas más famosas del siglo XX. 

Georges Simenon Lieja Belgica

Aquí terminó nuestro paseo para, seguidamente, dirigirnos al Hotel Jala, una maravilla de alojamiento (actualmente cerrado). Y, después, cenar en Bruit Qui Court, moderna brasería del Boulevard Sauvenière.

Mi menú consistió en gambas al jugo de coral y ensalada templada de pollo, una mezcla extraña, lo sé. La cocina está muy cuidada y los platos, así de bien presentados.

Gambas Bruit Qui Court

Mi postre fue una Dama Blanca con helado, pero no puede evitar hacer una foto al de mi compañera Lala, unas espectaculares crepes flambeadas.

Crepes flambeadas Bruit Qui Court

¿Habéis disfrutado el paseo tanto como hicimos nosotros de este recorrido que ver en Lieja? ¡Esperamos que sí!