Miniatur Wunderland, museo de las miniaturas de Hamburgo

Caida Muro de Berlin Miniatur Wunderland

Fue a finales de diciembre del año 2000 cuando los gemelos Frederik y Gerrit Braun, creadores y actuales directores de Miniatur Wunderland, decidieron que su gran pasión por las miniaturas, los trenes a escala y el modelismo se convirtiera en realidad.

Hoy en día es una de las atracciones turísticas más visitadas de Alemania. Un espacio en el que niños y adultos disfrutan por igual con las ocho secciones de diferentes países recreadas en tres plantas. Y a la que es recomendable dedicar, al menos, 4 o 5 horas para no perderse ningún detalle.

Lugares reales e imaginarios

Esta especie de museo se encuentra en Hamburgo, presente en la colección con algunos de sus monumentos y lugares más emblemáticos, como la catedral, la estación central, el puente Köhlbrand o el Imtech Arena, para cuya reproducción a escala de solo 1:150 por motivos de espacio se emplearon 2.000 horas.

Imtech Arena de Hamburgo
Imtech Arena de Hamburgo
Angela Merkel Miniatur Wunderland
La hamburguesa y canciller alemana, Angela Merkel
Puerto de Bergvik Miniatur Wunderland
Puerto de Bergvik (Escandinavia)

Aunque la mayoría de las representaciones expuestas en Miniatur Wunderland son fruto de la fantasía de sus creadores, hay otras que se han recreado con mucha fidelidad, como la historia de Alemania, muy presente en la primera parte de la colección. Llama especialmente la atención cómo se muestran los cambios sufridos a raíz de la Segunda Guerra Mundial en ciudades como Berlín o la caída del Muro en 1989.

Caida Muro de Berlin Miniatur Wunderland
Caída del Muro de Berlín

Son muchos los detalles que se esconden en las maquetas de este pequeño ‘país de las maravillas’, algunos colocados deliberadamente para que haya que fijar la vista al máximo y encontrar alguna de las veinte escenas que en el folleto explicativo señalan como más populares: un cadáver en el río, un laboratorio de drogas, una pareja de amantes (encontramos varias), el esqueleto de un dinosaurio, una familia de pingüinos o la famosa Pippi Calzaslargas.

Detalle Museo miniaturas Hamburgo
¡Un cadáver en el río!
Miniatur Wunderland Accidente
Rescatando el coche accidentado
Sexo en Miniatur Wunderland
Mientras unos trabajan…

Hay algunos escenarios que destacan por sus enormes dimensiones y funciones interactivas, como la ajetreada estación de tren suiza Porta Alpina, un concierto de DJ Bobo (con música incluida) o el aeropuerto de la imaginaria ciudad de Knuffingen, donde estuvimos un buen rato viendo cómo despegaban y aterrizaban las maquetas de los aviones.

Concierto DJ Bobo Miniatur Wunderland
Concierto de DJ Bobo
DJ Bobo Hamburgo
Urinarios en el concierto de DJ Bobo

Miniatur Wunderland en cifras

-Más de 10 millones de visitantes.

-500.000 horas de trabajo.

-1.300 metros cuadrados.

-215.000 figuras en miniatura.

-930 trenes y 14.450 vagones.

-228.000 árboles.

-Más de 335.000 luces.

-150 botones interactivos.

Precios 2022 Miniatur Wunderland

El precio de la entrada a Miniatur Wunderland es de 20 euros para adultos y 12,50 para niños hasta 16 años. El día que fuimos había una espera de más de 3 horas, así que decidimos comprarlas para la mañana siguiente. Si no quieres llevarte sorpresas, puedes adquirirlas por adelantado en su web -cobran 50 céntimos más por entrada-, donde también puedes consultar los horarios de apertura. Una novedad para 2022 es que han ampliado estos horarios durante los meses de verano y los fines de semana. Y, con ello, una nueva filosofía: cuanto más tarde visites Miniatur Wunderland, más barato te costará. A partir de las 22:00 aplican 10% de descuento que se incrementa hasta el 30% pasadas las 23:30. Una buena oportunidad para ahorrar algo de dinero durante tu escapada a Hamburgo.

Edificio de Miniatur Wunderland Hamburgo

Dispone de un pequeño bistró donde es posible hacer una parada para descansar con una buena cerveza alemana o una currywurzt  gigante antes de proseguir la visita.

Qué ver en Frankfurt, la ciudad alemana del Apfelwein

Terrazas río Frankfurt

Arrasada en la Segunda Guerra Mundial, Frankfurt (o Fráncfort del Meno) ha renacido de sus cenizas para convertirse en el centro financiero de Europa. Ciudad de altísimo nivel adquisitivo, su carga artística y cultural se reflejan a la perfección en casi una cuarentena de museos, galerías de arte e imponentes rascacielos. Se ha ganado el sobrenombre de Mainhattan, juego de palabras que une el nombre en alemán del río Meno (Main) y el barrio de Nueva York. Cuna de Goethe y sede de más de 400 entidades bancarias de todo el mundo, hay mucho que ver en Frankfurt y estas son nuestras recomendaciones.

  1. Römerberg
  2. Maintower o Torre de Meno
  3. Casa de Johann Wolfgang von Goethe
  4. Beber Apfelwein
  5. Orilla de los Museos
  6. Stolpersteine de Frankfurt
  7. Colegiata de San Bartolomé
  8. Bolsa de Frankfurt
  9. Ribera del Meno
  10. Mercado de Kleinmarkthalle

Qué hacer en Frankfurt

1. Pasear por Römerberg

El centro neurálgico de la Ciudad Vieja es una de las atracciones turísticas más importantes que ver en Frankfurt. En ella puede contemplarse un conjunto de seis edificios tradicionales con entramados de madera, conocidos como Oszteile. Fueron construidos en los siglos XV y XVI y forman una de las imágenes más bonitas de toda la ciudad. En Römerberg puedes aprovechar para conocer el Museo Histórico de Frankfurt, dedicado a la historia de la villa, y descubrir la destrucción sufrida por la Segunda Guerra Mundial. En el centro de la plaza se erige la Fuente de la Justicia, que data de 1543.

Römerberg

2. Fotografiar Frankfurt desde la Torre de Meno

La Maintower o Torre de Meno es un imponente rascacielos que visitar en Frankfurt. Con 200 metros de altura y 56 plantas, desde su observatorio contemplarás unas vistas de infarto. En verano, abre de 10:00 a 21:00 de domingo a jueves, y de 10:00 a 23:00, viernes y sábados. En invierno, hasta las 19:00 de domingo a jueves, y hasta las 21:00 en fin de semana.

Vistas Torre de Meno Frankfurt
Vistas desde la Torre de Meno Frankfurt

3. Envidiar la casa donde nació Goethe

Uno de los museos que ver en Frankfurt es el hogar donde nació y vivió uno de los novelistas más geniales. La casa de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) es una mansión de cuatro plantas donde se puede observar el poder adquisitivo de la familia del autor y a la que se puede acceder previo pago de 7 euros.

En la planta baja se ubicaban cocina y salones sociales. Actualmente, también es la recepción de la casa-museo, donde deberás dejar bolsos y mochilas. Primera planta: salón y sala de música. Segunda planta: dormitorios de los padres, del propio Johann y de su hermana Cornelia. También podrás ver la biblioteca y la sala de estudios, con una enorme librería. Última planta: en ella se exponen documentos originales de la obra de Goethe y algunos de sus primeros poemas de juventud.

Casa de Goethe

4. Beber Apfelwein

Beber Apwelwein (o Ebbelwoi, como lo denominan los locales) es, sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Frankfurt. Y si es en las antiguas tabernas de sidra del barrio de Sachsenhausen, aún más. Con un contenido alcohólico entre 5 y 7 grados, este vino de manzana es la bebida exclusiva de algunos establecimientos como el Adolf Wagner, del que hablamos un poco más abajo. Como dato curioso, el Ebbelwei-Expreß es una línea de tranvía que opera fines de semana y días festivos. Su recorrido pasa por la zona denominada Ebbelweiviertel, del barrio de Sachsenhausen. Su precio es de 8 euros y a bordo se sirven Apfelwein y bretzel.

Apfelwein Frankfurt

5. Patear la Orilla de los Museos

La Orilla de los Museos está considerada una de las zonas museísticas más importantes de Alemania y Europa. Y es que en ambas riberas del río Meno se pueden encontrar nada menos que 37 museos, algunos de ellos, de primer nivel. El Museo Judío de Frankfurt, el Alemán del Cine, Etnológico, de Artes Decorativas, Arquitectura, Comunicación… Si dispones de tiempo suficiente, hazte con un pase que permite la entrada a cada uno de ellos. Es válido durante un año y su precio es de 89 euros. Existe una entrada familiar por 150 euros.

6. Sobrecogerse ante los Stolpersteine de Frankfurt

Hace ya más de dos décadas que el artista alemán Gunter Demnig coloca piedras delante de casas donde víctimas del nazismo tuvieron su última residencia voluntaria. En estas pequeñas placas se inscribe el texto «Aquí vivió», junto al nombre, año de nacimiento, año y lugar de deportación e información disponible sobre su destino. Judíos, homosexuales, gitanos, perseguidos políticos… Actualmente, hay cerca de 50.000 placas en más de 1.000 ciudades que no quieren olvidar el exterminio nazi. Algo que ver en Frankfurt con un nudo en el estómago.

Stolpersteine Frankfurt

7. Admirar la Colegiata de San Bartolomé

Divisable desde muchos puntos de la urbe, la principal iglesia que visitar en Frankfurt fue construida entre los siglos XIV y XV. Destruida por el fuego en 1867, fue reconstruida en la década de 1950. Recibe la distinción de Catedral Imperial porque en ella se llevaron a cabo coronaciones de reyes y emperadores desde 1356 hasta 1792. Pero, en realidad, no es una catedral pues no es la sede del obispo. De estilo gótico, la Colegiata de San Bartolomé resulta majestuosa se mire por donde se mire.

Colegiata de San Bartolomé

8. Inmortalizar al toro y al oso de la Bolsa de Frankfurt

La Bolsa de Frankfurt es la más importante de Alemania y la tercera a nivel mundial. En ella se negocian las acciones y fondos de las empresas más importantes del país. A sus puertas pueden contemplarse un toro y un oso, símbolos de las tendencias de mercado: toro (tendencia alcista) y oso (tendencia bajista), animales utilizados por su forma de atacar. Se puede visitar con un tour en inglés que has de reservar con antelación.

Toro y oso Bolsa de Frankfurt

9. Beber una cerveza alemana en alguna terraza de la ribera del Meno

Si el clima acompaña, pocos planes mejores que hacer en Frankfurt que sentarse en alguna de las terrazas a orillas del río Meno con una buena cerveza alemana. Muchas de ellas también ofrecen comida, así que puede ser el sitio ideal para hacer un descanso antes de seguir haciendo turismo por la ciudad.

Terrazas río Meno

10. Curiosear en el mercado de Kleinmarkthalle

Construido entre 1877 y 1879, el histórico mercado cubierto de Kleinmarkthalle es la última de nuestras propuestas que ver en Frankfurt. Ya sea para, simplemente, echar un vistazo, o adquirir productos como típicas salchichas envasadas al vacío, quesos germanos, embutidos o dulces, no te pierdas este curioso lugar. También es posible almorzar en algunos pequeños puestos. Abre de lunes a viernes, de 8 a 18 horas, y sábados, de 8 a 16 horas. Cierra domingos y festivos.

Kleinmarkthalle

Restaurantes en Frankfurt de comida alemana

Restaurant Klosterhof (Weißfrauenstraße, 3)

Inaugurado en 1936, debe su nombre a un cercano convento carmelita. Klosterhof es uno de los restaurantes en Frankfurt con horario ininterrumpido de cocina entre las 12 y las 22 horas. Comida alemana auténtica en un ambiente cálido y con más lugareños que turistas. Su beer garden es fantástico.

Zu den 12 Aposteln (Rosenbergerstrasse, 1)

Zu den 12 Aposteln es uno de los restaurantes en Frankfurt donde cenar en la calle en mesas compartidas es un verdadero placer. Platos típicos alemanes en generosas raciones y cerveza de elaboración propia. Un must.

Arenque Zu den 12 Aposteln

Paulaner am Dom (Domplatz, 6)

Ambiente rústico, camareras vestidas con trajes típicos, comida alemana tradicional y una de las cervezas más famosas del mundo. ¿Alguien da más? Paulaner am Dom es uno de los restaurantes en Frankfurt donde degustar delicias teutonas con una enorme jarra bien fría. Paulaner es la sexta cerveza más vendida en el país, y una de las seis fábricas que la ofrecen para la Oktoberfest.

Adolf Wagner (Schweizer Str., 71)

La casa del Apfelwein y del Wiener Schnitzel se encuentra en pleno barrio de Sachsenhausen desde 1931. Largas mesas de madera, sabrosa comida alemana y un atractivo jardín hacen de Adolf Wagner uno de los restaurantes en Frankfurt absolutamente imprescindibles. Pide una jarra de vino de manzana (o dos) y ¡a disfrutar!

Cómo moverse en transporte público por Frankfurt

El servicio de tranvías es uno de los medios de transporte más antiguos de la metrópolis. Cuenta con 9 líneas y es una forma repleta de encanto de acceder a los diferentes puntos de interés que ver en Frankfurt. Otras formas de moverse son el metro (U-Bahn, con 9 líneas que llegan a 87 estaciones) o el tren (S-Bahn).

Tranvía Frankfurt

Dónde dormir en Frankfurt

Como celebrábamos mi cumpleaños, nos dimos el capricho de reservar una habitación Westin Executive Club en The Westin Grand Frankfurt. Este tipo de estancia incluye acceso al Westin Club Lounge, donde se pueden disfrutar bebidas y snacks durante gran parte del día, además de un exquisito desayuno. También aprovechamos para relajarnos en su exquisito spa.

Cama The Westin Frankfurt
Piscina The Westin Frankfurt

¿Conoces esta interesante ciudad de Alemania? ¿Nos recomiendas otras cosas que hacer en Frankfurt?

Hamburgo, la urbe desconocida y genuina de Alemania

Puerto de Hamburgo

Nuestra tradición de recibir el año nuevo fuera de España nos llevó en esta última ocasión a Hamburgo. Una buena oferta para alojarnos en una de nuestras cadenas hoteleras favoritas, Sofitel, y un vistazo a algunas fotos de la ciudad fue suficiente para decidirnos por esta bella urbe alemana que vio nacer a Angela Dorothea Kasner, más conocida como Angela Merkel, en 1954. Aquí os dejamos algunos sitios que ver en Hamburgo, actividades y tips que no debéis perderos. Así como los precios aproximados (actualizados en 2020) para que calculéis el presupuesto viajero.

Qué ver en Hamburgo

1. Miniatur Wunderland. 12 euros

Miniatur Wunderland es una de las atracciones turísticas que ver en Hamburgo más visitadas del Alemania. Cita obligada para los amantes de las maquetas y los trenes. Ocho secciones de diferentes países recreadas en tres plantas, donde destacan la estación suiza Porta Alpina, un concierto de DJ Bobo (con música incluida) o el aeropuerto de la imaginaria villa de Knuffingen. A los peques de la casa les encantará.

Miniatur Wunderland

2. Almorzar una frankfurt. 3 euros

En todo el país es fácil encontrar puestos callejeros donde las preparan a la brasa, lo que las hace aún más sabrosas, servidas en un panecillo con ketchup y mostaza. Red or white?

Frankfurt
Salchichas

3. Navegar por el lago Binnenalster. 11 euros

Situado en el interior de la ciudad y con una superficie de 18 hectáreas, posee una espectacular fuente en el medio con un chorro de agua que puede alcanzar hasta los 60 metros de altura. En un recorrido de algo más de una hora, es posible contemplar los edificios más representativos que ver en Hamburgo y algunas mansiones con su propio embarcadero que,  a buen seguro, os pondrán los dientes largos.

Lago Binnenalster

4. Beber cerveza hamburguesa. 2 euros

La Astra se conoce como ‘la cerveza de los marineros’ y es una pilsner de lo más suave con una botella de diseño moderno y original.

Cerveza Alpha

5. Comer pescado fresco. Alrededor de 12 euros

Al tratarse de una ciudad portuaria, es fácil encontrar restaurantes especializados en pescado fresco y mariscos para comer en Hamburgo. A orillas del Elba hay infinidad de locales que ofrecen bacalao, besugo o salmón en su carta.

6. Echar un vistazo a la calle Herbertstraße. Gratuito

Ubicada en el barrio más canalla que ver en Hamburgo, Sankt Pauli, y con tan solo 60 metros de longitud. Es conocida como ‘la calle de las putas de Hamburgo’, ya que en ella se exhiben las prostitutas en escaparates, al estilo del Barrio Rojo de Ámsterdam. ¡Ojo! No se permite el paso a mujeres ni a menores de 18 años (esto último sí que lo entiendo).

Calle Herbertstraße Hamburgo

7. Admirar el ayuntamiento. Gratuito

El edificio más icónico que ver en Hamburgo es de una apabullante belleza. De estilo neorrenacentista, ocupa una superficie de 17.000 m² y tiene 647 habitaciones, seis más que el Palacio de Buckingham. No dejes de entrar al restaurante Parlament, situado en uno de los laterales del ayuntamiento, un impresionante local de 2.900 m².

Ayuntamiento de Hamburgo

8. Comprar una pistola. Desde 129 euros

La ley de posesión de armas que rige en Alemania hace posible adquirirlas como si de unos pantalones se tratara. Aunque hay que tener un permiso especial, no deja de ser chocante este tipo de escaparate.

Pistolas en Hamburgo

9. Cenar flammkuchen. Alrededor de 8 euros

Su nombre significa ‘cocinado en las llamas’ y data de principios del siglo XX, cuando se ponían pequeños trozos de masa para hacer pan dentro del horno y comprobar de esa manera la temperatura del mismo. Un buen día alguien decidió que, si se les añadía algún ingrediente, se conseguiría un bocado rápido y económico. La receta tradicional lleva nata líquida, cebolla y panceta.

Flammkuchen

10. Comprarse un auténtico traje de marinero. Desde 29.90 euros

En el puerto, abundan las tiendas donde comprar todo tipo de material, recuerdos y prendas de vestir relacionados con el mundo del mar, como estos divertidos trajes de marinero, gorras, chubasqueros, botas…

Trajes de marinero

11. Patinar sobre hielo. 4,50 euros

Si eres valiente y estás en forma, puedes pasar un rato de lo más divertido en alguna de las pistas de patinaje sobre hielo que se instalan durante el invierno. ¡Ideal si viajas con niños!

Pista de patinaje Hamburgo

12. Degustar una currywurst. 3 euros

El fast food por excelencia alemán. Se trata de una salchicha asada o cocida, cortada en trozos, cubierta de ketchup y curri en polvo, y acompañada por un panecillo. Se sirve en una bandeja de papel para comerla tranquilamente por la calle. El snack de supervivencia ideal para aquellos viajeros que no quieren parar para comer ni rascarse el bolsillo.

Currywurst

13. Conocer el puerto de Hamburgo y sus astilleros desde un barco. 12 euros

Fundado en 1189, es el mayor de Alemania y uno de los más grandes del mundo. Hay compañías que ofrecen cruceros de una hora y media de duración (algunos con comida o cena) y se adentran en la zona de las astilleros, donde se han construido varios de los barcos y yates más importantes del mundo, como el ‘Eclipse’ de  Blohm + Voss, propiedad de Román Abramóvich, con un valor de 340 millones de euros. Uno de los imprescindibles que ver en Hamburgo.

Puerto de Hamburgo

14. Tomar un chocolate caliente con ron. 4 euros

Luego dicen de los españoles, pero los alemanes beben… y mucho. Cualquier ocasión es buena para ingerir alcohol y, si hace frío, aún más. En Hamburgo conocimos el chocolate caliente con ron, que entra de maravilla cuando la temperatura exterior es gélida.

15. Cenar auténtica cocina bávara. 10 euros

Una encantadora pareja que conocimos en el mercadillo navideño nos recomendó el restaurante Franziskaner, cuya especialidad es la cocina bávara, con platos tan completos y contundentes como los que veis en las fotos. Aunque lo típico sería regarlos con una buena jarra de cerveza, nosotros preferimos una botella de riesling.

Plato tipico bavaro
Plato tipico de Bavaria

16. Pasear por el barrio más chulo que ver en Hamburgo: Sankt Pauli. Gratuito

El centro de la vida nocturna de la ciudad y donde se ubica la calle Herbertstraße, que os hemos enseñado antes. En uno de sus locales, el Star-Club, comenzó a despegar la carrera musical de The Beatles y tiene hasta su propio museo. En 2014, fue el centro de las enfrentamientos con la policía llevados a cabo en Hamburgo tras una manifestación en contra del desalojo de un centro cultural de izquierda.

Sankt Pauli Hamburgo
Hamburgo

17. Entrar en calor con un vino caliente. 3 euros

Si vuestra visita coincide con la época navideña y el chocolate caliente con ron no os ha servido para quitaros el frío, probad con esta bebida a base de vino tinto, ron y azúcar quemada que los germanos ingieren a pares. La verdad es que está deliciosa y poco dulce, pero hay que tener cuidado, ya que se trata de un preparado muy alcohólico. (Se paga un depósito de 2 euros por el vaso de barro, por si te lo quieres llevar de recuerdo, como nosotros).

Vino caliente Hamburgo
Vino caliente

18. Admirar el edifico de la Filarmónica del Elba. Gratuito

Inaugurado en enero de 2017, forma parte del skyline que ver en Hamburgo. Esta sala de conciertos de la zona portuaria de HafenCity se considera una de las más grandes y acústicamente avanzadas salas de conciertos del mundo.

19. Fischmarkt. Gratuito

Cada domingo por la mañana, junto a la dársena del puerto y de 7 a 9.30 en invierno, es posible comprar pescado, frutas, verduras, flores e, incluso, ropa en el mercado más popular que visitar en Hamburgo.

Fischmarkt-Hamburgo
© Guiadealemania.com

20. Sellar vuestro amor en Hamburgo. Gratuito

Al igual que en otras muchas capitales europeas, los candados están de moda, así que, si quieres dar una sorpresa a tu pareja, hazte con un candado y un rotulador permanente. Igual funciona…

Canal de Hamburgo

¿Os ha parecido interesante este paseo? Es una ciudad muy completa y hay mucho que ver en Hamburgo. Seguro que tú descubres un montón de cosas más cuando la conozcas. Estamos deseando leerlo.

Prenzlauer Berg, el barrio más ‘hipster’ y familiar de Berlín

Mauerpark Berlin

No es tarea sencilla resumir todas las sensaciones acumuladas durante nuestra última estancia en Berlín. Las infinitas posibilidades que guarda la capital germana nos obligan a centrar esta reseña en el barrio de Prenzlauer Berg, que exprimimos al máximo durante la semana que estuvimos allí alojados. Al estar ubicado en la parte este del famoso muro, uno espera que las reminiscencias de la herencia soviética estén presentes en cada esquina. Primera sorpresa. Prenzlauer Berg es hoy en día una verdadera representación del movimiento hipster, ya sea por el empuje de sus vecinos, el proceso de gentrificación que padece el distrito o su pasado bohemio y contracultural.

¿Cómo llegar a Prenzlauer Berg?

La forma más auténtica de llegar a Prenzlauer Berg es hacerlo en U-Bahn (metro) hasta la parada en superficie de Eberswalder Straße. Antes de bajar al asfalto, el viajero observará una sucesión de pequeños comercios que compiten entre sí por captar clientes a golpe de neón y música estruendosa. Por aquí pasan también varias líneas de tranvía (M1, M10 y 12) y algún autobús. Aunque, puestos a hacer el hipster, lo ideal es cruzar este caos de gente montado en una bicicleta, modelo fixie para solteros tatuados o christiania para padres barbudos. Toma como referencia las siguientes calles para patear el barrio: Kastanienallee, Pappelallee y la denominada LSD Viertel (Lychenerstr, Schliemannstr y Dunckerstrasse).

Prenzlauer Berg Berlin

¿Qué ver en Prenzlauer Berg?

Grandes avenidas para pasear sin rumbo que son, en su mayoría, una sucesión de edificios del siglo XIX rehabilitados a conciencia. Siempre respetando las alturas originales y ofreciendo en todo su esplendor bellas fachadas y escondidos patios.

Merece la pena adentrarse en las instalaciones de Schultheiss, una antigua fábrica de cerveza reconvertida en complejo cultural con cines, clubes e interesantes museos, como el dedicado a la vida en la RDA.

Otras paradas obligatorias: torre Wasserturm, alrededores de Kollwitzplatz o las iglesias de Zion y Getsemané, origen de los movimientos que permitieron la caída del Muro, cuya historia, por cierto, está muy presente en el centro de interpretación Gedenkstätte Berliner Mauer.

¿Dónde comprar ropa y objetos de segunda mano en Prenzlauer Berg?

Los domingos por la mañana es recomendable visitar Mauerpark, uno de los rastros más populares de Berlín. Los terrenos que hoy en día acogen una multitud de puestos con ropa de segunda mano, reliquias inclasificables, cuadros, artesanía o viejos vinilos representaban, hace 40 años, la división del mundo a través de un simbólico Telón de Acero. Si después de comprar una vieja chaqueta del ejército alemán te entran ganas de comer, no tendrás que preocuparte. Aquí la oferta de comida callejera es muy amplia, también la variedad de cervezas e incluso la propuesta musical, con karaoke dominical incluido. Cerca, en Arkonaplatz, abre también un mercadillo con objetos de mayor calidad.

Mauerpark Berlin

¿Dónde comer y beber en Prenzlauer Berg?

Currywurst en Konnopke’s Imbiss

Deleitarse con un currywurst en Konnopke’s Imbiss es casi una tradición. Este diminuto establecimiento, situado debajo de las vías de la estación de Eberswalder Straße, adquirió fama allá por los años 60, cuando Max y Charlotte Konnopke comenzaron a vender sus salchichas con una salsa tan especial como secreta.

Varias décadas después se siguen formando pequeñas colas de hambrientos transeúntes para probar este delicioso bocado. Recuerda que cierran los domingos, el horario es de 10:00 a 20:00, y sirven una gran variedad de cervezas. Si tienes suerte, podrás sentarte en un banco de la zona cubierta aunque hacerlo de pie en medio del bullicio también mola.

Konnopkes Imbiss Berlin
Currywurst Konnopkes Imbiss Berlin

El Prater Garten más antiguo de Berlín

Los números 7 y 9 de Kastanienallee albergan el Prater Garten más antiguo de Berlín, con casi un siglo de antigüedad. El solar, repleto de mesas al aire libre, es el lugar ideal para tomar una birra, de abril a septiembre, desde mediodía hasta medianoche. En las casetas debes pedir bebida por un lado y comida por otro: variedad de salchichas, sopa del día, típicos pretzels, encurtidos o patatas con queso.

El recinto también cuenta con un restaurante con un menú clásico compuesto, según el mes, de königsberger klopse (bolas de carne en salsa), wiener schnitzel (chuleta de ternera) y senfeier mit quetschkartoffeln (huevos con mostaza y puré). Revisa la web porque programan eventos, conciertos e, incluso, combates de boxeo.

Prater Garten Berlin
Cervezas y snacks Prater Garten Berlin Prenzlauer Berg

Mercadillo de productos locales

La torre Wasserturm es el depósito de agua más longevo de la capital. Esta cilíndrica construcción está situada en la zona de Kollwitzkiez. En ella residen jóvenes familias en un ambiente muy hipster: jardín comunitario, bicicletas en la verja, tiendas vintage en los alrededores y mercadillo de productos locales, artesanía y puestos de comida, sábados por la mañana.

El plan es perfecto para comprar todo lo necesario en un pícnic estival. Hogazas de pan, embutidos del país, interesantes quesos, frutas, flores frescas… Si prefieres dar un paseo sin prisas, te aconsejamos, a medio camino, parar en alguna de las barras habilitadas y disfrutar, por ejemplo, con una copa de riesling alemán ecológico.

Mercadillo Prenzlauer Berg Berlin

Street Food Markt

Llueva o haga sol, el punto álgido del domingo en Prenzlauer Berg se concentra en el Street Food Markt del KulturBrauerei, explanada de la antigua fabrica de cerveza que mencionábamos al principio de esta reseña. Estudiantes, turistas y un buen número de vecinos degustan especialidades de medio mundo, preparadas en una decena de food trucks especializados en bocados asiáticos, latinos y mediterráneos.

Con la llegada de la primavera y casi hasta el otoño, el lugar suele estar muy concurrido por lo que recomendamos, primero, encontrar una mesa a la sombra y, luego, decidir qué delicatessen saborear. Imprescindible.

Street Food Markt Prenzlauer Berg Berlin

Deliciosa comida vietnamita

El vietnamita Van Anh, en el número 7 de la calle Oderberger, donde saborear platos sanos, sabrosos y auténticos del país asiático. Como dato curioso cabe decir que enfrente de este local, concretamente en la terraza del Godot, se rodaron varias escenas de la cuarta temporada de ‘Homeland’.

Van Anh Berlin
Fresh tuna summer roll in sweet soy-ginger-sauce, en ‘Van Anh’
Duck Van Anh Berlin Prenzlauer Berg
Grilled French duck breast marinated with green tea, basil in soy-ginger-sauce, en ‘Van Anh’

Su alto índice de inmigración hacen que en Berlín sea posible comer algunos de los mejores kebabs del mundo. En K’UPS Gemüse Kebap, Kastanienallee 102, la mezcla de verduras asadas y salsas (a elección del cliente) junto a un toque de lima, hacen de este bocado uno de los mejores que comer en Prenzlauer Berg. Cuentan con una pequeña terraza y, por supuesto, ‘take away’. ¿El precio? No supera los 3 euros.

Cocina rusa en Berlín

¿Conoces la alta cocina de la antigua Unión Soviética? Cambiamos de tercio y nos vamos a Knaackstraße 22/24 para disfrutar un menú degustación en Pasternak, especializado en platos rusos y judíos. Por 38 euros, sirve seis típicos, como sopa Borshtsh, ternera Stroganoff, o blinis dulces. Lo acompañamos con un tinto de Georgia, vino curioso donde los haya, y difícil de encontrar en España. También ofrece desayunos, menú del día y brunch, los domingos.

Beef Stroganoff Pasternak Berlin
Beef Stroganoff, en ‘Pasternak’
Salmon Pasternak Berlin Prenzlauer Berg
Filled with salmon caviar, served on baby spinachand sellery with white wine cream sauce, en ‘Pasternak’
Vino de Georgia en Pasternak
Vino de Georgia, en ‘Pasternak’

¿Y alguna recomendación para alojarse en Prenzlauer Berg?

Nosotros intercambiamos de nuevo nuestro balcón madrileño por otro con vistas más ecológicas y es que, en esta parte de Berlín, se observa una conciencia medioambiental inimaginable en la capital de España. Las zonas comunes de reciclaje están compuestas de grandes contenedores donde la clasificación de residuos es rápida, colaborativa y relativamente limpia.

Vivir una semana en este tipo de comunidades sirve también para entender el espíritu del barrio, así que no dudes en alquilar un apartamento por días. Y a ser posible con vistas a uno de estos patios traseros que tanto abundan en Prenzlauer Berg.Y si te haces con una bicicleta de paseo para ir a la compra de comida orgánica, mejor que mejor.

Prenzlauer Berg Berlin 2

Cómo ir desde el aeropuerto al centro de Hamburgo

Metro aeropuerto Hamburgo

Bautizado en 2016 con el nombre del ex Canciller Federal de Alemania, Helmut Schmidt, el aeropuerto de Hamburgo fue inaugurado en 1911. Se ubica en el distrito Hamburg-Nord (barrio Fuhlsbüttel) al norte. Cuenta con dos terminales y un sector central denominado Airport Plaza, con tiendas, restaurantes y salas de espera.

Aeropuerto de Hamburgo

Tren del aeropuerto de Hamburgo al centro de la ciudad

El aeropuerto de Hamburgo está comunicado con el centro de la ciudad mediante un servicio de trenes que funciona con soltura y de una manera muy sencilla. En apenas media hora de trayecto directo, diez paradas, esta especie de cercanías te dejará en Hauptbahnhof, estación de ferrocarril por la que a diario pasan más de 450.000 viajeros. Esto la convierte en la primera más transitada de Alemania y la segunda de Europa, tras la parisina Gare du Nord.

S Bahn Trains

A la entrada de la estación, perfectamente señalizada por todo el aeropuerto, están las máquinas expendedoras. Selecciona idioma en castellano (si lo necesitas). Su sistema es parecido al del metro de Madrid, ya que se paga según el destino elegido.

Máquinas expendedoras en el aeropuerto de Hamburgo
Máquinas expendedoras

Precio: el precio del billete es de 3,40 euros euros por persona (precio 2020). En nuestro caso, las máquinas pedían el importe justo y tuvimos que tirar de tarjeta de crédito.

Frecuencia: la línea 1 de la S-Bahn opera cada 10 minutos en dirección a Blankenese.

Duración del trayecto: 24 minutos desde el aeropuerto de Hamburgo a la estación de trenes.

Billete de metro en Hamburgo
Metro aeropuerto Hamburgo

Puedes ver un plano de la red de metro y cercanías de Hamburgo pinchando aquí para ampliarlo.

Plano metro Hamburgo

Taxi del aeropuerto de Hamburgo al centro de la ciudad

Es una de las formas más sencillas, aunque no la más económica. Viajar del aeropuerto de Hamburgo al centro en taxi te costará unos 30 euros y tardarás entre 20 y 30 minutos, dependiendo del tráfico.

Ahorrar dinero en tu viaje a Hamburgo

Un consejo para ahorrar dinero en tu viaje a Hamburgo es que adquieras la Hamburg Card para viajar gratis en el transporte público (incluido el S-Bahn S1 desde el aeropuerto). Además, ofrece hasta un 50% de descuento en más de 150 atracciones turísticas. La Hamburg Card está disponible por 10,50 euros por persona y 18,50 para un grupo máximo de cinco personas (precio en 2020).

Hotel Sofitel Hamburg Alter Wall, delicioso descanso en Hamburgo

Spa Hotel Sofitel Hamburg

Tras nuestra primera experiencia con la cadena Sofitel, en la localidad marroquí de Essaouira, no lo pensamos dos veces a la hora de reservar alojamiento para las últimas noches del año en Hamburgo. Ubicado en pleno centro de la ciudad, y con un modernas instalaciones, el Hotel Sofitel Hamburg es un cinco estrellas que invita a no salir de la habitación. A menos que uno busque relajación en su maravilloso spa.

Habitaciones con espectacular diseño

La nuestra, una doble de lujo, tenía un ventanal con vistas al canal de Alsterkanal. Desde él pudimos contemplar el espectáculo de fuegos artificiales minutos después de empezar 2014.

A la mullida y enorme cama exclusiva de los Sofitel, MyBed -que puede adquirirse en su web por 4.300 euros- se suma un cómodo sofá con reposapiés en forma de huevo diseñado por Herman Miller. Lugar ideal para mirar la televisión en una pantalla plana de 42 pulgadas o escuchar la música de nuestro iPhone en el sistema de audio Bose Wave.

En el cuarto de baño, con una gran bañera y ducha de efecto lluvia, aguardan dos suaves albornoces y aromáticos amenities de Lanvin.

Cama Hotel Sofitel Hamburg
Baño Hotel Sofitel Hamburg
Amenities Hotel Sofitel Hamburg

Una de las mayores cualidades de esta cadena hotelera es el cuidado que ponen en los detalles. Desde cafetera Nespresso a botella de agua de cortesía o unas esponjosas berlinesas para recibir al año nuevo. La exquisita decoración hace que el minibar esté oculto a modo de armario en la pared. O que un ejemplar de buen vino francés se esconda en un pequeño cajón.

Nespresso en la habitacion
Detalle vino
Berlinesas de cortesia

Otro de los puntos fuertes del Hotel Sofitel Hamburg es el desayuno. Siempre dispone de un cocinero para preparar platos calientes al momento: huevos, tortillas, tortitas… Puede decirse que no falta de nada. Gran variedad de zumos y panes, fruta preparada, fiambres, quesos, embutidos, bollería para todos los gustos… Y algunas delicatessen como salmón o yogures artesanales. Nos llamó la atención el buen número de productos biológicos y bajos en calorías con los que cuenta el bufé. ¡Los alemanes saben cuidarse!

Bolleria Hotel Sofitel Hamburg
Zumos naturales Hotel Sofitel Hamburg
Fruta fresca desayuno
Yogures Hotel Sofitel Hamburg
Salmon ahumado Hamburgo
Desayuno con champan

Pero si hay algo que enamora del Hotel Sofitel Hamburg es su encantador spa. Con piscina climatizada, sauna, baño turco, baño de contraste para los pies, tumbonas, masajes…

Spa Hotel Sofitel Hamburg

Nos gustó del Hotel Sofitel Hamburg

– El tamaño de la habitación y del baño, 33 metros cuadrados en total.

– Los amenities de Lanvin.

– La conexión wifi gratuita.

– Los platos preparados al momento en el desayuno.

– La fuente con manzanas frescas en recepción, a disposición de los clientes.

– La terraza de verano a orillas del canal y con embarcadero privado.

– La infinita tranquilidad del spa, casi siempre…

No nos gustó

– Que me perdonen los padres y madres, pero enseñar a nadar a una niña chillona en la piscina de un spa no es, definitivamente, buena idea.

El precio de la habitación doble de lujo de este hotel en Hamburgo, desde 240 euros por noche con desayuno y acceso al spa incluidos.