Essaouira (Esauira en castellano) fue, junto a Casablanca y Marrakech, una de las paradas de nuestro viaje a Marruecos. Con cerca de 70.000 habitantes y una impresionante medina, es conocida con los sobrenombres de ‘La perla del Atlántico’ o ‘La Bella Durmiente’. Refugio de Jimmy Hendrix en los años setenta y escenario de películas como ‘Otelo’, de Orson Welles, o Alejandro Magno, de Ridley Scott, fue también el lugar elegido por ‘Juego de Tronos’ para la grabación de algunos de los capítulos de su tercera temporada. Si todo esto ha despertado tu curiosidad, descubre qué ver en Essaouira.
Durante tres días, recorrimos sus estrechas calles y plazuelas llenas de encanto, coincidiendo con la celebración del Festival Gnaoua, evento más importante de los que se acoge la ciudad. Aquí te damos unos cuantos motivos por los que no debes dejar de visitar Essaouira.
Qué ver en Essaouira
1. La medina de Essaouira
Catalogada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad desde 2001, Essaouira es el lugar ideal donde alejarse del mundanal ruido por el laberinto de callejuelas que la recorren. Comerciantes, lugareños y turistas se cruzan entre puestos de alfombras, ropas, artículos para practicar surf, herboristerías o pequeños cafés en los que disfrutar de un té a la menta. Un sitio mágico que ver en Essaouira en el que no es difícil perderse, como nos pasó a nosotros. Aunque tomes como referencia la Torre del Reloj, llegará un momento en el que olvidarás si entraste por la izquierda o la derecha.
2. La Plaza Moulay-Hassan
Aunque está repleta de placitas, la de Moulay-Hassan tiene un encanto especial y es la más animada que ver en Essaouira. Cuenta con un gran número de terrazas en las que descansar para tomar un refresco o, incluso, un almuerzo ligero al sol. Los colores con los que está ‘decorada’, blanco y azul, le dan un toque muy ‘cool’.
3. Las playas de Essaouira
Paraíso para los amantes del surf y los deportes naúticos, el fuerte viento que entra desde el Atlántico -y que ha hecho que sea apodada por algunos como ‘La ciudad del viento’- la ha convertido en un destino de lo más hippy. Por lo que no es extraño ver por sus calles jóvenes bronceados con su tabla bajo el brazo. Así como escuelas para aprender a practicar esta y otras actividades relacionadas con la vela y el mar. ¿Te imaginas a adolescentes marroquíes con rastas? Los hay.
4. El puerto de Essaouira
El centro neurálgico se encuentra en el puerto, un punto imprescindible que ver en Essaouira. A primera hora de la mañana, los barcos llegan con la mercancía recién pescada que será subastada por la tarde o vendida en pequeños e improvisados tenderetes a pie de calle. No dejes de abrir boca con un zumo de naranja natural recién exprimido por 60 céntimos de euro. O comer en alguno de los pequeños restaurantes colindantes donde puedes elegir las piezas que deseas que te preparen a la parrilla por un precio casi ridículo.
5. Las tiendas de Essaouira
La economía de Essaouira gira en torno a la pesca y el comercio (artesanía, joyería y marquetería), además de la industria textil y maderera. Es el sitio ideal para adquirir una alfombra hecha a mano, deliciosas pashminas u olorosas especias que nos transportarán de nuevo al continente africano cada vez que las utilicemos para cocinar. Aprovecha, también, para comprar aceite de argán puro. Mucho más barato que en España.
La gastronomía de Essaouira
Recibe diariamente los pescados más frescos. Por lo que es la especialidad en la mayoría de restaurantes de Essaouira, así como moluscos y mariscos a precios más que interesantes para los turistas españoles. Dos lugares con calidad y buenos precios son Seafood Corner y Zahra’s Grill.
¿Cómo ir de Marrakech a Essaouira?
A pesar de que hay autobuses, es bastante complicado encontrar billete a no ser que se compren con bastante antelación. A la misma puerta de la estación, hay decenas de taxistas que se ofrecerán a llevarte por un 20 euros/persona en un coche compartido con otros turistas. El viaje por carretera, de unas dos horas, merece la pena por las imágenes tan chocantes que regala. Como las cabras trepadoras de árboles en la zona de Argán. Además de alimentarse de las hojas, dada la escasez de hierba que hay en esta zona de Marruecos, escupen las semillas que servirán para elaborar el afamado aceite de Argán.
A la vuelta regresamos en un cómodo autobús, aunque el trayecto se nos hizo bastante más pesado: unas cuatro horas por algo más de 10 euros por pasajero.
¿Dónde dormir en Essaouira?
Como buena villa turística, hay un puñado de hoteles en los que alojarse. Nosotros elegimos el Sofitel Essaouira Mogador Golf & Spa, un cinco estrellas Gran Lujo que nos enamoró (desde 175 euros la noche con desayuno). Pero hay opciones más económicas y típicos riads.
¿Has estado en esta ciudad de Marruecos? ¿Nos recomiendas otros lugares que ver en Essaouira?
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