La Mezquita Hassan II es uno de los edificios más imponentes de Marruecos, divisable desde cualquier punto de Casablanca. Su interior es lugar de culto, y sus aledaños, de encuentro y ocio asequible. Un baño a la orilla del mar -solo para ellos-, puestas de sol mientras se degusta una mazorca de maíz asada o unos caracoles al vapor, pesca con caña o un paseo en el que quizás puedas coger la mano a tu ser amado, lejos de miradas inquisitorias.
Curiosidades sobre la Mezquita Hassan II
– En su construcción, para la que se emplearon ocho años, trabajaron más de 2.500 obreros y cerca de 10.000 artesanos.
– Tuvo un coste de más de 500 millones de euros, por lo que fue muy criticada. Además, en el lugar donde se ubica existía un barrio de chabolas que fueron derribadas sin compensar económicamente a sus inquilinos.
– Sus descomunales dimensiones hacen que pueda albergar a más de 100.000 personas. 80.000 en su interior y 25.000 en la sala de oraciones.
– Fue diseñada por el francés Michel Pinseau y su emplazamiento, sobre terrenos ganados al mar, es debido a unos versos del Corán que rezan que ‘el trono de Dios se erigirá sobre las aguas’.
– Está dotada de las últimas tecnologías, como resistencia a terremotos, puertas hidraúlicas, techo automático y corredizo o suelo con calefacción. Dispone, además, de aparcamiento subterráneo y dos hammans.
– Es el edificio más alto del país. Su minarete -en cuya punta hay un láser que apunta a La Meca- tiene una altura de casi 200 metros. Es, además, el templo musulmán de mayor altura en el mundo y el segundo en capacidad.
– La mejor manera de acceder a ella es con un petit taxi, ya que se encuentra alejada del centro de Casablanca.
– Se puede realizar una visita guiada de una hora cualquier día de la semana, a excepción de los viernes, a las 9, 10, 11 y 14 horas. Procura no ir por la tarde, como hicimos nosotros…
Deja una respuesta