Fue declarado Monumento Nacional de Interés Histórico en junio de 1931 y es considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El Palacio de la Aljafería ofrece la oportunidad de sumergirse en un apasionante viaje en el tiempo paseando por sus bellísimos patios y salones. Imprescindible si se visita Zaragoza, en este caso, gracias al Ave Experience Blogtrip.
Esta imponente edificación fue levantada por los árabes, heredada por los cristianos y utilizada por los Reyes Católicos como residencia. Actualmente, alberga las Cortes de Aragón, aunque puede recorrerse casi en su totalidad. Os recomendamos la visita guiada para descubrir los miles de secretos que albergan sus muros.
Se trata de un espacio cuadrado construido en terreno llano, hecho que llama la atención, pues la mayoría de los castillos de la época están situados en zonas elevadas. Es un recinto amurallado, con 16 torreones circulares y una torre rectangular, la del Trovador.
Numeros e ilustres inquilinos en el Palacio de la Aljafería
Se contruyó entre los años 1046 y 1082 por orden del monarca árabe Abu Yafar Ahmad Ibn Sulayman al-Muqtadir, del reino de taifa de Saraqusta, con la intención de que se dedicara exclusivamente al recreo. Las reformas que sufrió posteriormente fueron muy numerosas, dada la cantidad de personajes que la han habitado. Desde Alfonso I, el Batallador, hasta la llegada de los Reyes Católicos, trescientos años después, pasando por Pedro IV el Ceremonioso.
Palacio cristiano, sede del Tribunal de la Inquisición o cuartel militar han sido algunos de los usos que se le han dado en sus más de diez siglos de historia.
Nos enamoraron especialmente el Salón Dorado del Palacio de la Aljafería, con techos de madera y un espectacular pórtico de entrada. Y el Patio de Santa Isabel, con naranjos y una pequeña alberca. Su nombre procede del nacimiento en la Aljafería de la infanta Isabel de Aragón, reina de Portugal.
Existe una pequeña mezquita de planta octogonal bastante bien conservada. Y que, curiosamente, se convirtió en lugar de rezo para la comitiva árabe desplazada a la ciudad durante la Exposición Universal de 2008.
Destaca también especialmente la Torre del Trovador en el Palacio de la Aljafería, fechada en el siglo IX, en la que Verdi sitúa la acción de su famosa ópera, Il Trovatore. Durante los siglos XVIII y XIX se usó como prisión y son numerosos los graffiti inscritos allí por los reos, que todavía pueden contemplarse, con el consiguiente erizamiento de vello.
Al Palacio de la Aljafería se accede subiendo la escalera noble, una monumental construcción iluminada por ventanales de medio punto y cubierta por un espectacular techo. Cuidado de no mirarlo mientras se bajan los escalones.
Igual de fascinante resulta el del Salón del Trono, de veinte metros de longitud por ocho de anchura. Y un bellísimo artesonado con temas vegetales, reproducido en el suelo -treinta cuadrados con sus respectivos octógonos inscritos-. Se conserva una parte de cerámica original del siglo XV.
El Palacio de la Aljafería abre todos los días de abril a octubre, de 10 a 14 horas y de 16.30 a 20 horas. De noviembre a marzo cierra los domingos. El precio de la entrada es habitualmente de 5 euros. Pero es gratuita desde que reabrió sus puertas tras el cierre por la COVID-19.
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