Conocido también como el Castillo de Carlos V, su construcción data del siglo X. El Parador de Hondarribia es una especie de fortaleza medieval donde te transportarás en el tiempo nada más atravesar sus puertas. Considerada por muchos como una de las joyas arquitectónicas del municipio vasco, nos alojamos en él durante una escapada de fin de semana. Las vistas desde la terraza sobre la costa francesa, y desde las habitaciones de los más afortunados, son de una belleza indescriptible.
El Parador de Hondarribia fusiona elementos modernos y antiguos en unas estancias prácticas y elegantes. Suelo de madera, minibar, televisión de pantalla plana, caja de seguridad o conexión wifi gratuita son algunas de las comodidades de sus 36 habitaciones. Los baños, como ocurre en algunos de sus establecimientos hermanos, están necesitados de una reforma.
Arcos originales, artesonados, salas para banquetes, patios… Y objetos como tapices, cañones, lanzas o armaduras son algunas de las joyas que esconde este precioso castillo. Por desgracia, solo puedes visitarlo si eres uno de los huéspedes. Si no, deberás conformarte con tomar algo en su vistosa cafetería.
Otros pequeños tesoros se esconden en sus diferentes terrazas, una de ellas, interior. Y donde se puede desayunar cuando el tiempo acompaña.
El Parador de Hondarribia únicamente ofrece servicio de desayuno bufet para el cliente hospedado y para aquel que, aun no estando alojado, quiera empezar el día con energía. La variedad del bufet es magnífica. Y, como siempre en Paradores, existe la posibilidad de pedir platos calientes preparados al momento, como huevos revueltos, fritos, con chistorrra o en tortilla.
Nos gustó del Parador de Hondarribia
– El cava del desayuno. Pocas cosas nos hacen más felices. Y el pastel vasco.
– La sensación de paz que produce sentarse en cualquiera de sus salones, sin el menor ruido externo.
– Las impresionantes vistas a la Bahía de Chingudi.
No nos gustó
– Al poder albergar a menos de 70 personas, sus tarifas son bastante elevadas durante todo el año. El precio por noche ronda los 200 euros, con desayuno. Algo caro ya que no ofrece servicios que lo conviertan en un establecimiento de lujo, como spa o piscina climatizada. Pero es un lugar único. Eso, sin duda.
Créditos fotografías @ Parador de Hondarribia y Pasean2
Deja una respuesta