Una de las sorpresas que nuestra amiga Mariko tenía preparadas durante el Lovers in Japan era conocer un kaiten zushi. Cuando me comentó que iríamos a un sitio donde la comida se cogía de una cinta giratoria, pensé que se trataría de uno de los restaurantes similares que hemos conocido en España. Donde ves pasar una y otra vez los mismos platos delante de ti y no pudo darme más pereza. Pero no, este kaiten zushi no tiene nada que ver con esa idea. ¿Cuál es la gran diferencia? Tú eliges qué quieres comer y en unos minutos lo verás recién preparado camino de tu mesa.
Sushiro, en la bella ciudad de Fujisawa, muy cerca de Tokio, es un amplio local que encontramos casi vacío a la tardía hora que elegimos para comer -hacia las cinco de la tarde-. De hecho, ya vimos algunos lugareños que se disponían a cenar.
El sistema no puede ser más sencillo: en una pantalla táctil van apareciendo fotos, precios y hasta calorías para que no haya ninguna duda de qué pedir y cuánto gastar. Tan fácil que un niño de cuatro años puede hacerlo sin el menor problema. El menú puede elegirse en japonés o inglés.
A los pocos minutos, previo aviso con una aparatosa música de la que tanto gusta a los nipones, van apareciendo los platos solicitados. Reconocerás los tuyos porque van colocados sobre fuentes diferenciadas con un color concreto que se indica al terminar de hacer el pedido.
De vez en cuando, también verás pasar algún plato suelto, es decir, que no se ha colocado sobre una fuente diferenciada con una pegatina de color. Se trata de alguna especialidad concreta que puede cogerse sin previo aviso. Ni se te ocurra pensar que llevará horas dando vueltas y vueltas. Los platos tienen etiquetas con RFID (Identificador por Radiofrecuencia) que avisa a la cocina para retirar el sushi que lleva en la cinta demasiado tiempo.
Nigiris, makis, sashimi, tempura, noodles y hasta ramen. Todas las delicias japonesas que uno pueda imaginar, además de postres, fruta y helados, pueden pedirse también para llevar.
En este tipo de local todo está pensado para que no haya necesidad de servicio, reduciendo así los costes de una manera considerable. En tu mesa encontrarás gari (jengibre encurtido), palillos, salsa de soja y wasabi. Además de servilletas y, cómo no, bolsas por si quieres llevarte a casa la comida sobrante. En los kaiten zushi, el agua es gratuita y también puedes prepararte tu propio té verde, ya que cada mesa dispone de un grifo dispensador de agua caliente. Tan solo tienes que hacer la mezcla.
Nosotros, únicamente, vimos a nuestra camarera a la hora de pagar, cuando se acercó para comprobar el número de platos y entregarnos la cuenta.
Los kaiten zushi -o kaiten sushi– son una de las opciones más baratas para comer en Japón, ya que la factura no subirá de 10 euros por persona y te aseguramos que la comida te saldrá por la orejas. ¿Por qué hay platos de dos colores? Aunque en otros locales parece ser que es para diferenciar los precios, en el nuestro era mucho más sencillo: los blancos no llevaban wasabi, y los amarillos, sí.
¿Has comido alguna vez en un kaiten sushi? ¿Te gustó la experiencia?
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