Qué ver en Viena: diccionario para pasear por la ciudad de Sissi

En esta entrada, trataremos de resumir la infinidad de lugares que ver en Viena, antigua capital del Imperio austrohúngaro. A partir de este diccionario básico, mostramos una selección de sugerencias que hemos recopilado tras nuestra reciente visita a una de las ciudades más bellas de Europa.

Pasear por Viena es pararse en cada esquina para capturar la mejor instantánea, sin pensar que puede ser una de las urbes europeas más fotografiadas por hordas de turistas capaces de parar el tráfico o colapsar una acera. Amplias avenidas franqueadas por imponentes fachadas en el casco histórico contrastan con antiguos barrios como el judío. Este hoy da paso a edificaciones más modernas e igualmente dignas de aparecer en cualquier listado de lugares que ver en Viena.

Qué ver en Viena

1. Palacio Belvedere

Este conjunto palaciego, concebido para celebrar majestuosas fiestas, esconde en la actualidad tesoros de gran valor pictórico como “El Beso”, obra cumbre de Gustav Klimt. Ubicado en Prinz-Eugen-Strasse 27, nos toparemos con dos edificios de la época imperial que ver en Viena. Unidos por enormes jardines, albergan arte barroco, medieval y una galería con los mejores cuadros de las diferentes escuelas austriacas entre los siglos XIX y XX.

Palacio Belvedere Viena

2. Catedral de Viena

Denominada de San Esteban, se ubica en la plaza del mismo nombre y no tiene pérdida. Por fuera impresiona al más despistado y, por dentro, calma el espíritu de los atormentados. Imprescindible acceder a ella hasta la parte de visita gratuita o, si se quiere pagar, a través de alguno de los recorridos guiados disponibles. Cuenta la historia, en placa bien visible, que Mozart fue nombrado director musical de este recinto que ver en Viena poco antes de su muerte.

Catedral de Viena

3. Pastelería Demel

Como ya os hemos contado en una anterior entrada, es parada obligatoria que hacer en Viena para golosos. Entre las estanterías de Pastelería Demel se puede encontrar una amplia variedad de postres imperiales, recuerdo de aquella época de esplendor donde la repostería vienesa alcanzó cotas de fama internacional. No dejes de probar la Tarta Sacher o Sachertorte, una de las más famosas en el mundo. Está formada por dos capas de bizcocho de chocolate, una de mermelada de albaricoque entre ellas y todo ello cubierto por chocolate negro. Deliciosa.

Pastelería Demel Viena

4. Escuela Ecuestre

Más conocida como Königlich-Andalusische Reitschule, hace mención a la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre convertida hoy en la academia de equitación más antigua del mundo. Sus instalaciones se encuentran muy cerca de los aposentos reales y ofrece espectáculos abiertos al público para ver cómo bailan jinetes y caballos, descendientes estos últimos de equinos españoles, árabes y bereberes.

Los entrenamientos de la mañana son bastante más baratos y accesibles que las sesiones diarias, aunque preparaos para soportar una mezcla olfativa de lujosos salones sobre auténticas caballerizas.

Escuela Ecuestre Viena

5. Iglesia de San Francisco

Hay unas cuantas iglesias que ver en Viena a lo largo y ancho del mapa urbano. Destaca por su fotogenia la de San Francisco, en un vértice de Mexikoplatz o Plaza de México. Se localiza en el distrito de Leopoldstadt, a orillas del Danubio y pegada a la Reichsbrücke, una de las arterias más largas de la ciudad.

Iglesia de San Francisco Viena

6. Karlsplatz

La plaza que preside la Kalrskirche o Iglesia de San Carlos Borromeo, en el centro de una inmensa explanada de agua, convierte esta ubicación en uno de los puntos de encuentro más concurridos que ver en Viena. Ofrece, además, un interesante calendario de eventos.

Karlsplatz Viena

7. Leopold Museum

Inaugurado a principios de este siglo, el Leopold Museum muestra el legado del matrimonio Leopold, formado por Rudolf y Elisabeth. Alberga una importante colección de Egon Schiele, pintor expresionista austríaco. Junto a otros cuadros de Gustav Klimt, convierten a este museo en uno de los más visitados que visitar en Viena.

Leopold Museum

8. Museos Imperiales

Si quieres sentir en tu propia piel cómo vivían los emperadores, no dudes en adentrarte en los museos del Palacio Hofburg, cuartel general de los Habsburgo. Las tres atracciones que ver en Viena están abiertas al público. Y son los Apartamentos Imperiales, el Museo de Sissi y la Colección de Plata.

Museos Imperiales Viena

9. Niños Cantores de Viena

Tendrás que conseguir tu entrada con antelación acercándote al MuTh, recinto junto al palacio Augarten donde se forman, conviven y cantan estos jóvenes sopranos y mezzosopranos. No pienses que este espectáculo que ver en Viena se relaciona con los orígenes religiosos del coro pues te llevarás una grata sorpresa como en mi caso. Fascinante.

Niños Cantores de Viena

10. Ópera de Viena

Probablemente, el principal reclamo que visitar en Viena. Ubicada en el número 2 de Opernring, fue inaugurada en mayo de 1869 con la obra Don Giovanni, de Mozart. Desde entonces, se han representado multitud de libretos casi a diario. Lohengrin, de Wagner; Aida, de Verdi, o  ‘la novena de Beethoven’ son algunos ejemplos. Noventa minutos antes de cada sesión se puede conseguir una de las 500 entradas más baratas, eso sí, de pie para no dormirse con esta música «celestial».

Ópera de Viena

11. Prater de Viena

Dicen que este parque de atracciones que ver en Viena, enclavado en el distrito número 2, fue el primero de la historia en abrirse. Su imponente noria ya aparecía en algunas escenas de El Tercer Hombre, película protagonizada por Orson Welles y considerada obra culmen del cine. Es muy recomendable subir hasta lo más alto para obtener unas magníficas vistas de esta parte de la ciudad.

Prater Viena

12. Ruinas de Viena

Viena se levanta sobre un asentamiento celta que, siglos más tarde, sería ocupado por la guarnición romana de Vidonbona, hasta que en el siglo V fue convertida en ruinas por causa de las invasiones bárbaras. Dinastías germanas como la Babenberg o los Habsburgo gobernaron la ciudad, que fue deseada por los turcos allá por 1683, año en el que comienza su renacimiento para convertirse en el corazón del Imperio astrohúngaro a lo largo del XVIII.

Ruinas Viena

13. Monumento a los Héroes del Ejército Rojo

El Monumento a los Héroes del Ejército Rojo que ver en Viena recuerda a los miles de soldados soviéticos que cayeron en las inmediaciones durante la Segunda Guerra Mundial. El conjunto se encuentra al aire libre y su acceso es totalmente gratuito. Llama la atención el contraste que provoca esta plaza respecto a los edificios que la rodean, muy cerca del mencionado Belvedere.

Monumento a los Héroes del Ejército Rojo Viena

Viena y la música

Mozart

De Joannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart, nacido en Salzburgo un 27 de enero de 1756 y fallecido en Viena un 5 de diciembre de 1791, más conocido como Wolfrang Amadeus Mozart, poco más se puede decir que no venga ya en la Wikipedia. En nuestro caso, tuvimos la oportunidad de escuchar su ‘Réquiem’ en la ya citada Kalrskirche o Iglesia de San Carlos Borromeo de Karlsplatz.

Wolfrang Amadeus Mozart

Quinta Sinfonía de Beethoven

Compuesta por Ludwig van Beethoven en los primeros años del siglo XIX, fue estrenada en el Theater an der Wien de la capital austriaca allá por 1808. Sus asistentes, cuentan las crónicas de la época, disfrutaron durante cuatro horas del concierto que dirigió el propio compositor, todo un lujo.

Quinta Sinfonía
Pincha para escuchar la Quinta Sinfonía

Sissi Emperatriz y Viena

Emperatriz de Austria, icono del país y referencia fundamental para entender el devenir de Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Ya hemos contado que uno de los tres Museos Imperiales del Palacio Hofburg que ver en Viena está dedicado a su figura, por lo que su visita es más que obligada.

Isabel de Baviera, nombre original, era muniquesa de nacimiento, princesa desde la cuna y joven esposa del emperador Francisco José. Calificada por algunos como bella, rebelde y culta, así como de trágica por otros. Perdió a dos de sus hijos en fatales circunstancias y murió debido a las heridas que le causó un anarquista italiano a orillas del Lago Lemán.

Sissi Emperatriz

Gastronomía de Viena

Viena es una ciudad fantástica para disfrutar de lo que denominamos ‘Turismo Gastronómico’: exprimir al máximo la oferta cultural del destino y hacer de cada alto en el camino un descubrimiento culinario. En una anterior recopilación, os proponíamos un recorrido personalizado en función de un amplio abanico de establecimientos para probar lo mejor de su cocina y productos.

Plachutta Viena

Alojamiento en Viena

Fleming’s Deluxe Hotel

Ocupando los números 10 y 12 de la empinada Josefstädter Straße de Viena se encuentra este céntrico establecimiento hotelero. Muy bien conectado con las líneas de metro y tranvía, es perfecto para ir andando a la Ópera o al Parlamento, dos imprescindibles que ver en Viena.

Tiendas que ver en Viena

Viena posee unos magníficos escaparates que invitan a entrar en cualquiera de sus tiendas más por curiosidad que otra cosa. Ropa, zapatos, joyas, bicicletas, libros, discos, peluches, antigüedades y un largo etcétera de variedades comerciales en cada calle, lo que da una idea del poder adquisitivo que existe a este lado de la Unión Europea.

Tiendas de Viena
Jugueteria Viena

¿Os ha gustado este paseo? ¿Nos recomendáis otras cosas que hacer en Viena?

Flemings Selection Hotel Wien-City, alojamiento en el centro de Viena

Flemings Selection Hotel Wien-City

Ocupando los números 10 y 12 de la empinada Josefstädter Straße se encuentra Flemings Selection Hotel Viena. Céntrico, muy bien conectado con las líneas de metro y tranvía, es perfecto también para ir andando a la Ópera o al Parlamento de esta capital austriaca.

En las habitaciones se aprovecha al máximo el espacio, ya que la cabina acristalada de ducha se ubica en el mismo cuarto que las camas. Detalles como fruta de cortesía, adaptador para smartphones o la amplia selección de almohadas convierten la estancia en un lugar ideal para el descanso después de una larga jornada recorriendo museos, palacios y jardines.

Flemings Selection Hotel Wien-City

El desayuno del Flemings Selection Hotel Viena se ofrece en la zona denominada brasserie. En este moderno salón, además de escoger productos típicos del país en un variado bufet, se puede elegir entre distintos tipos de tortilla para empezar el día con fuerza. Estanterías de madera muestran un amplio abanico de lácteos, frutas, zumos, ensaladas, panes recién salidos del horno, fiambres, quesos, patés, pescados y por supuesto, pasteles elaborados en Viena.

Fleming’s Deluxe Hotel
Salmón
Pasteleria Flemings Selection Hotel Wien-City

No todo es sentarse a la mesa en el Flemings Selection Hotel Viena. Y eso que al lado de recepción surge un elegante restaurante. Más al fondo, un Wine Bar con los mejores vinos de Austria y otras regiones de esta parte de Europa. Una zona con salas de convenciones y otra para gimnasio, sauna o tratamientos de belleza completan las instalaciones.

Wine Bar Flemings Selection Hotel Wien-City

Nos gustó del Flemings Selection Hotel Viena

– Comprobar que la ubicación permite ir andando al centro histórico sin apenas darse cuenta. Además, si llueve o hace frío, dos líneas de tranvía hacen parada frente al hotel y la boca de metro se halla justo al doblar la esquina.

– Comprar en la misma recepción la Vienna City Card. Por poco más de 20 euros incluye 72 horas de transporte público ilimitado y multitud de propuestas de ocio. También, descuentos en museos, palacios, cruceros por el Danubio e, incluso, restaurantes.

– Acceder a Internet vía wifi sin coste añadido en la factura y así cada mañana organizar la jornada viajera en el lobby con la inestimable ayuda de Google Maps.

No nos gustó

– La multa de 10 euros que impone la dirección si no entregas el paraguas prestado, que en nuestro caso robaron en un restaurante. En compensación el cliente debiera cobrar las horas que hace de soporte publicitario…

Créditos fotografías © Pasean2 y Flemings Selection Hotel Wien-City

Comer en Viena: pistas gastronómicas para devorar la ciudad

Plachutta Viena

Viena es una ciudad fantástica para disfrutar de lo que denominamos ‘Turismo Gastronómico’. Básicamente consiste en exprimir al máximo la oferta cultural del destino y hacer de cada alto en el camino un descubrimiento culinario. En esta entrada, os proponemos un recorrido por la capital austriaca en función de un amplio abanico de establecimientos para probar lo mejor de su cocina y productos. Descubre dónde comer en Viena.

Restaurantes en Viena

1. Café Mozart

Una manera perfecta de empezar el día es hacerlo con un típico desayuno en el cinematográfico Café Mozart. Ubicado en el número 2 de Albertinaplatz, abre desde las 8 de la mañana. Y, entre otras vicisitudes históricas, fue escenario de una obra culmen del séptimo arte, El Tercer Hombre, protagonizada de Orson Wells. Dispone de una larguísima carta de cafés e infusiones que, acompañada de la mejor repostería local, hará las delicias del viajero. Imprescindible, el café vienés. Y, si quieres comer en Viena, también ofrece un menú de 11:30 a 15 horas.

Café Mozart Viena

2. Naschmarkt

La segunda visita para comer en Viena, si no te pierdes entre las majestuosas avenidas vienesas, es Naschmarkt, uno de los mercados más concurridos. Frutas, verduras, carnes, pescados, mariscos, conservas, dulces, vinos y un sinfín de productos para degustar a mediodía entre variados puestos y amables tenderos. Situado en la calle Wienzeile, tiene una extensión cercana a los dos kilómetros. Y alcanza su punto álgido los sábados, cuando se une con el rastro o ‘Flohmarkt’.

Naschmarkt Viena

3. Augustinerkeller Bitzinger

Para comer en Viena ofrecemos 3 alternativas. La primera y más recomendable son los sótanos de un antiguo monasterio que hay en los bajos del Museo Albertina, concretamente en Augustinerkeller Bitzinger. En un ambiente de antigua taberna, ofrecen la famosa ternera empanada, Wiener Schnitzel. En grandes bandejas para compartir que se acompañan de patatas con jamón frito (tiroler gröstl) o de espárragos de la tierra (marchfeld).

Augustinerkeller Bitzinger Viena

4. Caffe Restaurant Resselpark

La segunda opción para comer en Viena podría ser el Caffe Restaurant Resselpark, un tenderete levantado en la plaza del mismo nombre. Ideal para abrir boca con una reconfortante sopa de carne (rindsuppe). Continuar con las conocidas salchichas austriacas y cerrar la comanda con unas albóndigas de sémola de trigo (knödel). Si te toca un día despejado con algo de sol es mejor comer en la terraza del establecimiento para disfrutar de este rincón de Viena.

Caffe Restaurant Resselpark

5. Bocadillo en el metro de Viena

La tercera alternativa para comer en Viena resulta un poco descabellada dentro de esta selección. Pero el metro se convierte en una experiencia a tener en cuenta. La mayoría de las estaciones dispone de numerosos locales para resolver el almuerzo con un tentempié limpio, rico y barato. Ofrecen una amplia oferta de bocadillos, muy distinta en ingredientes a los nuestros en España. Combina panes exquisitos con verduras, quesos y ligeros fiambres. Puedes acompañar este aperitivo con un Red Bull, bebida nacional.

Bocadillo en el metro de Viena

6. Pastelería Demel

A media tarde, otra de las paradas imprescindibles es la Pastelería Demel, en el número 14 de Kohlmarkt. Solo su escaparate con lujosas réplicas de los Huevos de Fabergé invita a cruzar la puerta de este negocio centenario. Entre sus estanterías se puede encontrar una amplia variedad de dulces imperiales, recuerdo de aquella época de esplendor donde la repostería vienesa alcanzó cotas de fama internacional.

Pastelería Demel

7. Cervecerías de Viena

Irse de la capital de Austria sin probar alguna de sus fantásticas cervezas no tiene perdón. Son muchas las cervecerías que abundan a lo largo de sus calles. Por lo que apenas hay riesgo si uno se adentra en cualquiera de sus barras para pedirlas de barril o en botella, rubias o malteadas, frías o casi tibias, de burbujeo fino o algo amargas, negras o con pipas de calabaza. En fin, que debemos seguir con la ruta y tampoco es plan hacerla en zig zag.

Cervecerías de Viena

8. Kaffee Alt Wien

Para la cena os describiremos escenarios distintos. La atmósfera bohemia de Kaffee Alt Wien en la calle Bäckerstraße, mitad café, mitad comedor. Y punto de encuentro de estudiantes, músicos, pintores y turistas que, como nosotros, van buscando un plato de goulash. La referencia gastronómica para comer en Viena consiste en un estofado de carne con cebolla y pimentón. No hay mucho más dónde escoger, así que, no dudes en regarlo con unas copas de vino de la casa, austriaco suponemos. Mientras observas el ambiente tan distendido que te rodea.

Kaffee Alt Wien

9. Plachutta

Otra apuesta entre los restaurantes en Viena es Plachutta, en el 38 de Wollzeile. Para degustar su famoso tafelspitz, conjunto de cazuelas que da forma a este buey con verduras. El ritual arranca al verter primero el consomé. Continúa untando tuétano sobre una rebanada de pan negro. Y se cierra colocando la carne en un plato para saborearla con patatas salteadas, verduras, salsa de cebollino y rábano picante. Todo un espectáculo que si no estás atento te cobrarán al final en forma de propina obligatoria.

Plachutta Viena

10. Hotel Sacher

Como broche final a esta jornada, nada mejor que probar la tarta Sacher. Y en el hotel de mismo nombre, muy cerca de la Kärntner Straße. Allí sirven desde finales de siglo XIX esta obra de arte del universo repostero. Se compune de dos partes de bizcocho de chocolate separadas por una capa de mermelada de albaricoque. La cobertura de chocolate negro coronada por una nube de nata hace de este bocado una excusa perfecta para viajar a Viena.

Hotel Sacher

Cerramos esta entrada con una mención especial a los puestos de comida rápida para comer en Viena. Perfectamente reconocibles, se pueden encontrar en casi cualquier esquina del centro. Junto a la Ópera por ejemplo. Son ideales para degustar ese último bocado si está todo cerrado o te quedaste con hambre momentos antes de alcanzar un merecido descanso.

Kebab Viena

¿Has estado en esta bella ciudad austriaca? ¿Nos recomiendas otros restaurantes imprescindibles para comer en Viena?

Cómo moverse en transporte público por Viena

Prater Viena

La capital de Austria se levanta en pleno corazón de la Vieja Europa, allí donde el Danubio casi se planta a los pies de los Alpes. El área metropolitana alberga a más de 2 millones de vieneses. La misma población que esta urbe tenía hace un siglo, pero hoy con un sistema de transporte limpio, puntual y con buena relación calidad/precio a lo largo de sus 937 kilómetros de expansión. En tren, bus, metro, tranvía, barco, coche, moto, bici o carruaje, te contamos las diferentes formas de moverse en transporte público en Viena.

Cómo ir del aeropuerto de Viena al centro de la ciudad

El City Airport Train es la mejor manera para llegar desde el aeropuerto al centro en poco más de 15 minutos y por cerca de 20 euros si se compra ida y vuelta. La estación de llegada es Wien Mitte/Landstrabe, a 10 minutos andando de Stephansplatz, y conectada con la red de trenes, cercanías y metro (líneas 3 y 4). Desde el aeropuerto, el primer servicio comienza a las 6:06 y el último, a las 23:36. Para el trayecto inverso: 5:36 y 23:06, respectivamente. Los trenes no esperan, tienen una frecuencia de 30 minutos y piden el billete una vez sentados. 

Transporte público en Viena City Airport Train
En 16 minutos del aeropuerto al centro de Viena

Vienna Card

Por 20 euros (precio 2020), el usuario dispone durante 72 horas de transporte público en Viena de manera gratuita (tranvías, metro y conexiones en bus o tren). Además de aplicar ofertas en casi la totalidad de museos, monumentos, palacios y jardines, la Vienna Card sirve para aplicar descuentos en restaurantes, cafés, tabernas, terrazas e, incluso, pastelerías. A todos estos extras hay que añadir precios especiales en tiendas de ropa o espectáculos musicales de primer nivel. Se compra en oficinas de turismo, estaciones de metro y en la recepción de muchos hoteles.

Transporte público en Viena Vienna Card
La Vienna Card es la mejor opción

Metro de Viena

Más conocido como U-Bahn y compuesto de 5 líneas, el Metro de Viena tiene paradas en más 100 estaciones que recorren el subsuelo de la capital. Con andenes bien señalizados y accesos adaptados a personas con movilidad reducida, hacen de esta red una manera rápida de moverse en transporte público en Viena. Como nota curiosa, cabe indicar que los vieneses ya usaban este sistema de transporte a finales del siglo XIX.

Plano metro Viena
En el metro los perros también viajan, pero atados

Tranvías de Viena

Los tranvías de Viena parecen extraídos de la famosa película de Carol Reed protagonizada por Orson Welles, El Tercer Hombre. Y representan todo un símbolo para la ciudad con sus vagones de estilo retro pintados de blanco y rojo. Por algo más de 2 euros merece la pena montarse, por ejemplo, en el número 2. Este recorre gran parte de Viena. Y, si el día está gris y no para de llover, se puede elegir una treintena de líneas para descubrir casi todos los rincones de esta urbe.

Transporte público en Viena Tranvia turistico
El Ring Tram o tranvía turístico

Cruceros por el Danubio

Explorar Viena desde el agua también es una alternativa y una oportunidad única de navegar por el Danubio. Para montarse en uno de estos cruceros urbanos hay que acercarse a los muelles cercanos a Schwedenplatz o Marina Wien. Atentos a los diferentes horarios que hay según la época del año, preparad unos 20 euros por persona y no acabéis cogiendo uno de esos ferris de largo recorrido que te llevan hasta Bratislava, Budapest y Belgrado, aunque bien pensado no parece mal plan.

Crucero por el Danubio Viena
Un viaje por el Danubio ¿gris o azul?

Otras maneras de moverse por Viena: andando (la más recomendable), en coche (la que menos), en moto (vimos muy pocas), en bicicleta (con carril bici en la mayoría de calles y avenidas) o en carruaje (como en la foto).

Carruaje Viena
¿Verá algo el conductor o se lleva solo el carruaje?

Si estás preparando una escapada a la capital de Austria, no te pierdas nuestros artículos Qué ver en Viena: diccionario básico y Comer en Viena: pistas gastronómicas para devorar la ciudad.