‘Casa Botín’, el restaurante más antiguo del mundo está en Madrid

Cochinillo asado Casa Botín Madrid

¿Cuántos cochinillos se habrán asado en este horno? ¿Se llevaría alguno al buche don Benito? Son preguntas que me hago cada vez que entro en Casa Botín. La visita de familiares y amigos a la capital madrileña es siempre la excusa perfecta para darse un homenaje en este restaurante que figura en el Libro Guinness de los Récords como el más antiguo del mundo.

Cocina Casa Botín Madrid

Fundado en 1725 como posada con horno de leña por Jean Botin y su esposa, en el número 17 de la calle de Cuchilleros, pasó a manos de su sobrino (de ahí su nuevo nombre, Sobrino de Botín) al no tener aquellos descendencia.

Cuenta la leyenda de este establecimiento que incluso un jovencísimo Francisco de Goya trabajó allí de friegaplatos hacia 1765. No sería hasta comienzos del siglo XX cuando el negocio pasaría a manos de la familia González, que actualmente lo regenta ya en tercera generación.

Detalle

¿Don Benito? os habréis preguntado. Pues sí, don Benito Pérez Galdós, de cuya obra me declaro incondicional, menciona el Restaurante Botín en varias de sus novelas más reputadas:

‘Fortunata y Jacinta’: “Anoche cenó en la pastelería del Sobrino de Botín, en la calle de Cuchilleros”.

‘Misericordia’: «Celedonia, ponte tu falda nueva, que vas a casa de Botín. Te apuntaré en un papelito lo que quiero, para que no te equivoques».

‘Torquemada y San Pedro’: «En una y otra acera reconoció, como se reconocen caras familiares y en mucho tiempo no vistas, las tiendas que bien podrían llamarse históricas, madrileñas de pura raza (…) la célebre casa de comidas Sobrinos de Botín…».

Las delicias de Casa Botín

Pero vamos a la parte gastronómica, que seguro que es la que más os interesa. Son clásicos ya en nuestras comidas estos dos entrantes, que nos encantan, unas setas a la segoviana, con jamón, ajo y perejil picados. Y ensalada riojana, muy completa con lechuga, tomate, ventresca, alcachofas, pimientos asados, huevo cocido, trigueros y aceitunas.

Setas a la segoviana Casa Botín Madrid
Ensalada riojana Casa Botín Madrid

Como podéis imaginar por la foto del espectacular horno, que data de la fecha de inauguración, la especialidad de Casa Botín son los asados de cordero y cochinillo. Los tres paseantes -nos acompañó en esta ocasión el gran Nacho Carnero– elegimos cochinillo de segundo plato. Delicioso, con la piel tan crujiente que no quieres que se termine nunca…

Cochinillo asado Casa Botín Madrid

El postre fue, como otras veces, la tarta Botín, un suculento bizcocho con merengue y crema pastelera, que lejos de empalagar resulta inolvidable.

Tarta Botin Casa Botín Madrid

Nada mejor que un excelente tinto para acompañar la carne. No nos hizo falta mirar la amplia carta de vinos. Ya lo habíamos pedido en anteriores ocasiones. Un Viña Ardanza Reserva Especial es siempre una apuesta segura y única.

Viña Ardanza

Continuaré yendo a Casa Botín siempre que haya una ocasión especial, y seguiré soñando que en algún momento, durante la comida o tras ella, paseando por los alrededores de la madrileña Plaza Mayor, mi mirada se cruzará con la de don Benito, y yo le haré una pequeña reverencia. Nacho, Jota y yo sabemos el porqué.

Casa Botin Madrid

‘El Tostón de Oro’, el mejor cochinillo asado en Mozárbez (Salamanca)

Toston asado El Tostón de Oro Mozarbez Salamanca

El Tostón de Oro es uno de esos restaurantes que no se olvidan. No sé si por el calor de la chimenea, los platos de barro, la buena compañía que he tenido siempre o, simplemente, la comida. Casera, preparada con cariño, típica de mi tierra, de mi Salamanca. Sabor a carne asada al horno de leña, a maruja, a vino tinto, al perfume de mi padre (se lo pone en sus canosas barbas y siempre se me queda en los labios cuando le beso). Esas asociaciones que hacemos los humanos, que perduran en la memoria con el paso de los años y sabes que son parte de ti, de tu vida.

Cocina casera y auténtica

El Tostón de Oro no tiene en su cocina a un chef con Soles Repsol, ni un sumiller que asesore sobre los diferentes tipos de vino de su bodega. En su lugar, un modesto comedor y una pequeña carta con las propuestas justas. Pero contundentes: pochas con chorizo, sopa castellana, mollejas de cordero, arroz con bogavante, bacalao al horno o chuletón de ternera.

En una de nuestras escapadas a Candelario, nos acercamos para que Jota lo conociera, y vaya si le gustó. Compartimos unas anchoas del Cantábrico con miel y una ensalada de maruja.

Ensalada de anchoas El Tostón de Oro Mozarbez Salamanca

No sé si todos conocéis este verdadero manjar. La maruja o pamplina es una delicada planta que crece al borde los arroyos y regatos limpios al inicio de la primavera. Y lo hace durante muy pocos días, lo que la convierte en cotizadísima. Se aliña con ajo machacado, sal, vinagre y aceite de oliva y es un acompañamiento perfecto, sobre todo, con carnes. Tiene un cierto sabor terroso y el ajo se queda en el aliento como un demonio, pero es tan diferente a cualquier otra cosa que haya probado que me encanta.

Ensalada de maruja El Tostón de Oro Mozarbez Salamanca

Como su propio nombre indica, el tostón es la especialidad de la casa. Lo bordan. Con la piel tan dorada y crujiente, pero al mismo tiempo con la carne tan tierna y jugosa. En una capital grande como Madrid estaría entre los lugares que todo turista debería visitar, como el archiconocido Casa Botín.

Toston asado El Tostón de Oro Mozarbez Salamanca

Tampoco vamos a restarle méritos al cochinillo cuchifrito (primero cocido y después frito en pequeños trozos). Como veis ambos se sirven solo con patatas, ya que no les hacen falta más florituras ni acompañamientos.

Toston cuchifrito El Tostón de Oro Mozarbez Salamanca

Lo regamos con un buen tinto, de los que nunca falla, un Marqués de Cáceres Crianza 2008.

El Tostón de Oro Mozarbez Salamanca

El Tostón de Oro está en la localidad salmantina de Mozárbez, a doce kilómetros de Salamanca, en dirección a Béjar. Sal de la autovía y haz un pequeño rodeo para encontrarlo. ¡No te arrepentirás!