‘Gumbo Madrid’, deliciosa cocina criolla de Nueva Orleans

Gumbo es el nombre que recibe la sopa tradicional de Nueva Orleans, colonia española y más tarde francesa tras muchos avatares. Famosa por ser la cuna del jazz (Louis Armstrong es uno de sus hijos más ilustres), la cocina criolla y por qué no, una de las fiestas más multitudinarias y liberales de los Estados Unidos, el Mardi Gras.

De la fusión hispana, francesa, mediterránea, caribeña, africana y americana solo puede salir algo bueno. Como algunos de sus platos más populares: étouffée (marisco con arroz) o jambalaya (guiso de carne o pescado con chile fuertemente sazonado).

Hace ya algunos años que Matthew Scott, nativo de la capital de Luisiana, se plantó con su peculiar bandana en este local del número 15 de la madrileña calle Pez para darnos a conocer lo mejor de la cocina sureña en Gumbo Madrid.

Carta Gumbo Madrid

Si hay una mezcla de sabores que me ha resultado imposible olvidar desde que la probé por primera vez es la de sus crujientes tomates verdes fritos. El suave rebozado en harina de maíz y la espectacular salsa remoulade de gambas, potente donde las haya y que no recuerda a ninguna otra que conozca, lo convierte en un plato realmente adictivo.

Tomates verdes fritos Gumbo Madrid

Fuera de la carta, en la pizarra que decora el restaurante, anunciaban solomillo Armstrong. Ya habíamos disfrutado anteriormente el lomo de buey bronceado (buenísimo). Y nos decidimos por esta sugerencia en cuanto nos explicaron que la carne estaba maridada en diferentes especias y asada con hierbas a la brasa. Sencillamente exquisito y muy jugoso, aunque en la foto no parezca nada del otro mundo.

Solomillo Armstrong

Nos llamó la atención en Gumbo Madrid el cangrejo de caparazón blando con arroz manchado. A pesar de que no tiene un sabor demasiado intenso, merece la pena probarlo por la sensación de comer este crustáceo con su cáscara. Y la guarnición que lo acompaña está realmente buena.

Cangrejo de caparazon blanco Gumbo Madrid

Solo pedimos tres platos porque el camarero nos advirtió que cuatro eran demasiados, así que nos quedaron ganas de postre. Los pasteles son otra de las especialidades de Gumbo Madrid y nos animamos con un banana cream pie, muy fresco y distinto por el sabor a plátano.

Banana cream pie Gumbo Madrid

Como no podía ser de otra manera, acompañamos esta comida con un vino americano, concretamente de California, un Cycles Gladiator.

Vino de California

En definitiva, una comida absolutamente diferente, por la que pagamos unos 75 euros y que nos apetecía repetir desde hace tiempo. Ya estamos pensando en volver.

Gumbo Madrid ofrece a mediodía un menú del día por 11,50 euros. Y un menú degustación de lunes a viernes por 25 euros, con propuestas como bisque de langostinos y maíz, tempura criolla con remolaude o alitas al estilo Búfalo.

Otros llamativos platos de su carta son albóndigas de cocodrilo, sí como lees. Y jambalaya, típico de la gastronomía cajún. Su base es el arroz y sus principales ingredientes: pollo, jamón crudo, langostinos y pimienta.

8 comentarios sobre “‘Gumbo Madrid’, deliciosa cocina criolla de Nueva Orleans

  1. Hace un tiempo os sigo desde facebook y hasta el momento nunca había hecho ningún comentario. Quería agradeceros que me descubrais sitios como este en Madrid (hace poco que vivo allí y me dais ideas buenísimas!). Con entradas como esta me habeis conquistado!!! 🙂

    Yo también tengo un blog de viajes al que os invito a visitar y a seguir si os gusta… Y si os apetece también podríamos enlazar nuestros blogs…

    http://www.diarioviajekiana.blogspot.com

    Saludos!!!

    1. Hola Anna. Es un placer saber que tenemos lectores fieles. Muchas gracias por comentar. Un besito

      P.D.: Acabo de echarle un vistazo a tu blog (ya tienes un fan más en FB). Me he reído mucho con vuestra accidentada aventura marítima 🙂

  2. Mil gracias, Marta, leteníamos echado el ojo a este restaurante desde hace tiempo y por h o por b no habíamos podido ir antes. Hoy hemos cenado y hemos salido encantados. Los tomates verdes fritos que hemos compartido, brutales, el solomillo Armstrong que me he pedido yo, espectacular, y el atún ennegrecido que se ha pedido mi acompañante, formidable, también. Todo acompañado de un Nita del Priorat verdaderamente sublime. Buena crítica, otra vez, enhorabuena por vuestro trabajo! Besos.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.